La Autoridad Sanitaria advirtió el riesgo de contraer leptospirosis en zonas urbanas y rurales, afectadas por inundaciones (Coihueco, San Nicolás, Ñiquén y San Carlos), por el aumento de las probabilidades de que las personas tengan contacto con aguas contaminadas. Ximena Salinas, seremi de Salud, instó a adoptar medidas preventivas y consultar oportunamente en un centro asistencial en caso de presentar síntomas.
Esta enfermedad es transmitida por animales al ser humano, a través de la orina infectada con la bacteria Leptospira. “Puede causar afecciones graves como insuficiencia renal (de los riñones) o hepática (del hígado), meningitis, dificultad para respirar y sangrado”, acotó Salinas, añadiendo que entre los años 2019-2022 se notificaron 6 casos en la Región de Ñuble, con una tasa de incidencia de 1,8 por cada 100 mil habitantes.
La totalidad de los casos correspondió a hombres, con mediana de edad de 53 años, registrados en Chillán (2); San Carlos (1); Quillón (1); Pinto (1) y Bulnes (1). Las áreas laborales de riesgo se consignan en arrozales, alcantarillados, construcción y actividades agrícolas.
“Las personas pueden contraer esta enfermedad cuando entran en contacto con agua, tierra, lodo o alimentos que contengan orina u otros líquidos del cuerpo de animales infectados. La bacteria puede sobrevivir semanas o meses en agua estancada o suelo contaminado por la orina de animales infectados, tales como roedores, perros, ganado y animales silvestres”, detalló Salinas, precisando que esta bacteria ingresa al organismo por distintas vías: piel con alguna herida o rasguño, mucosas nasales-ojos-bucales o al ingerir un alimento contaminado.
Claudia Dospital, encargada de la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud, aclaró que la bacteria, al tener una puerta de entrada, logra pasar a la sangre para luego llegar a los diferentes órganos o sistemas del ser humano, tardando, aproximadamente 10 días con un rango entre 2 a 30 días en incubar para que una persona inicie con síntomas posterior al a la exposición con la fuente de infección. Los síntomas son inicio brusco de fiebre, dolor de cabeza y muscular (principalmente de pantorrillas y lumbar), ojos enrojecidos, rigidez de nuca, insuficiencia renal, ictericia (piel y ojos amarillentos), manifestaciones hemorrágicas (intestinales y pulmonares), arritmia o insuficiencia cardiaca y síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos, dolores abdominales y diarreas.
“En caso de presentar síntomas, la persona tiene que concurrir al centro de salud más cercano, informando los síntomas, como también la situación de riesgo que en este caso sería haber estado expuesto a alguna de las fuentes de infección”, dijo Dospital, agregando que el tratamiento es más eficaz cuando se inicia lo más pronto posible.
La leptospirosis afecta más frecuentemente a las personas que trabajan al aire libre o con animales, o a aquellas que participan en actividades recreativas en las que se tenga contacto con agua o tierra, como la natación, la navegación y la jardinería. Después de inundaciones o lluvias torrenciales, todas las personas que entren en contacto con el agua de la inundación, o con tierra o agua dulce contaminada (ríos y arroyos) podrían estar en riesgo de infección. Los mayores riesgos de contagio son para trabajadores agropecuarios y de mataderos, carniceros, personal sanitario o limpiadores de alcantarilla, personal de laboratorio, médicos veterinarios y cualquier persona que pueda tener contacto con roedores y aguas o tierras contaminadas por su orina.
Salinas afirmó que la forma más importante de prevenir la leptospirosis, es evitar tocar o beber el agua que pueda estar contaminada. “Si esto no es posible, es recomendable no caminar, nadar, bañarse o sumergir la cabeza en el agua, ni consumirla, si es agua de inundación o de una fuente de agua dulce que podría contener orina de animales o estar contaminada con el agua de la inundación”, aclaró.
