Señor director:
Se ha observado un aumento considerable de las enfermedades respiratorias. Este crecimiento está muy por sobre el umbral de alerta epidemiológica, con una prevalencia de 55 casos por cada 100 mil habitantes. Para las personas mayores, el panorama es de extremo cuidado, puesto que son los mayores de 60 los que acumulan el 31% de los contagios por infecciones respiratorias agudas.
Respecto de las causas, si bien existe la creencia de que el frío nos enferma, eso no es del todo cierto. Para contagiarnos de algún virus respiratorio debemos estar en contacto con el patógeno, sin embargo, no podemos desconocer que los factores climáticos pueden potenciar estados inmunológicos deprimidos en personas mayores, pero no son necesariamente lo más importante.
Una correcta alimentación, una buena protección de polución ambiental, calefacción graduada y de buena calidad, descanso, evitar cambios de temperatura y disminuir el contacto social masivo son algunas de las buenas decisiones que podemos tomar en estos tiempos para evitar contagiarnos con algún virus respiratorio.
Asimismo, debemos tener en cuenta que la vacunación es un método efectivo para cuidarnos nosotros y a quienes nos rodean, pero también se ha demostrado que es efectiva para disminuir la gravedad de las enfermedades. El llamado es a cuidarnos entre todos. El uso de mascarillas cuando se presentan síntomas o en espacios aglomerados, el lavado de manos frecuente y el uso de alcohol gel, además de los factores de cuidado de la dieta, de descanso, de calefacción y de movimiento, pueden garantizar que tengamos un invierno lejos de las salas de hospital.
Lincoyán Fernández Huerta
Director de Kinesiología USS