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Adultos mayores valoraron atención preferente, aunque algunos plantearon mejoras

Los adultos mayores no solo participaron activamente durante la mañana, sino que también acudieron a votar durante la tarde de este domingo, en el marco de la segunda vuelta de la elección presidencial, destacando en general la rapidez, el orden y las condiciones preferenciales dispuestas para este grupo etario.

Así quedó de manifiesto en la Escuela José María Caro, ubicada en calle Florindo Lagos, donde funcionan siete mesas que concentran cerca de 2 mil electores, siendo uno de los locales con menor padrón electoral de la comuna. El sector se caracteriza por concentrar, mayoritariamente, a residentes adultos mayores.

Lucía Rojas, vecina del sector Pedro Lagos, valoró positivamente el proceso, resaltando especialmente la georreferenciación del domicilio con el local de votación, lo que facilitó su participación.

“Estoy tan feliz de poder estar en democracia, porque yo viví dictadura. Y todo está tan ordenado, tan amable, todo el sistema, carabineros, militares, los vocales, las mesas, todo tan ordenado. (…) Yo no demoré nada, nada, nada en, en votar. Un proceso transparente, Que nadie nos puede decir que andamos en malas, malas artes, por decirlo así. Aquí está todo perfecto. Me gustó mucho el sistema. No demoré nada. Entré y salí”, expresó.

Respecto a eventuales cambios en el sistema, Rojas consideró que la atención preferente actual es suficiente para los adultos mayores y que establecer horarios exclusivos podría incluso generar mayores aglomeraciones.

Actualmente la vecina manifestó que que las condiciones para los adultos mayores son adecuadas con la atención de preferencia, y que eventuales modificaciones, como un horario especial  para ellos que se implemento en pandemia por ejemplo, podría generar mayor aglomeración.

“Pienso de que tiene que ser igual nomás, porque ya tenemos la preferencia y  de lo que hemos ido avanzando, que basta que uno aparezca y en que el vocal te llama,  Te da la preferencia. Creo que mientras ellos estén instruidos, que la ley nos protege en ese sentido de lo que es la preferencia de adulto mayor, estamos bien, porque lo otro sería como obligar a un horario determinado o una mesa determinada y quizás tendríamos que hacer fila. Así que no, a mí me parece bien como está”, dijo.

La residente de calle Tegualda, Eliana Sandoval, también emitió su voto en un local próximo a su hogar, por lo que se desplazo caminando junto su esposo.

“Quedé cerquita de mi local. Es un avance importante, en especial, para los viejos, que ya nos están fallando las piernas. El proceso estuvo bien, fue rápido y ante cualquier cosa me dijeron que les avisara si requería ayuda. No hubo nada de fila. Nos asomamos en la puerta y nos hicieron pasar. En la anterior elección, hubo fila, pero como somos adultos mayores nos dieron la preferencia”, expresó.

No obstante, la vecina  planteó que podría evaluarse la implementación de mesas exclusivas para este grupo.
“Yo pienso que podría implementarse una mesa exclusivamente para adultos mayores dentro del local como para mejorar el proceso, porque tal vez uno podría salir más rápido, pero igual ahora está más acomodado el proceso porque ahora se uso el voto preferente para el adulto mayor”, dijo.

La jornada también evidenció los desafíos de accesibilidad para personas mayores con discapacidad. Amanda Lillo, de 90 años, quien se moviliza en silla de ruedas debido a una artrosis, llegó al local acompañada de su nieto y su yerno, debido a la mayor distancia desde su domicilio en avenida Alonso de Ercilla.

“Fue rápido y fueron muy amables todos. Ingresé a la cámara secreta, aunque fue un poco reducido el espacio. Estaba muy alta la parte donde votar, por lo que tuvo que votar en la silla. No fue molesto para mi, estoy feliz, a pesar de que en mi casa utilizo un “burrito” y para votar vine en silla de ruedas”, dijo.

Por su parte, Óscar Ibaca, de 83 años, también en silla de ruedas, concurrió junto a su esposa a un establecimiento ubicado a cuatro cuadras de su casa.

“Fue súper rápido, cero problemas. Ingresé a la cámara secreta de manera normal”, comentó, aunque añadió que sería positivo contar con espacios más expeditos para adultos mayores con discapacidad.

“Creo que tiene que haber una parte más expedita para los adultos mayores, en el caso de un adulto con discapacidad, que requiere más comodidad. Aunque cuando nos ven, generalmente no esperamos, pero si hay más personas, otros adultos mayores deben hacer fila”, puntualizó.

 

 

 

 

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