La ceremonia de conmemoración de los 443 años de Chillán organizada por el municipio el pasado lunes, contó con emotivos homenajes a ciudadanos destacados de la comuna.
Entre ellos estuvo Rosario Peña, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Ñuble, cuya lucha e historia personal cobran relevancia a escasos meses que se cumplan los 50 años del golpe de Estado.
Su esposo, Leopoldo López Rivas, fue detenido por carabineros el 23 de septiembre de 1973, en su zapatería de Av. Brasil, y se mantiene desaparecido hasta el día de hoy. El pasado lunes un teatro municipal repleto la ovacionó de pie por su perseverancia, valentía y su trabajo por preservar la memoria, sin embargo, hubo una sola autoridad que no se puso de pie durante el homenaje: el diputado de la UDI, Cristóbal Martínez.
Esta situación fue advertida por representantes del oficialismo, quienes fueron especialmente críticos de la actitud del legislador.
“Estos días se vio en redes sociales una fotografía en que se puede observar que el diputado Cristóbal Martínez no aplaude el reconocimiento de ciudadanos destacados de la comuna de Chillán. Es una decidora imagen, ya que había una gran mayoría unida en un pensamiento, y solo él no se uso de pie, de forma grosera y desafiante”, sostuvo el concejal de Chillán del PPD, Ricardo Valdebenito.
El edil resaltó que “tanto Rosario Peña, como el sacerdote Raúl Manríquez (ambos homenajeados ese día) contribuyeron en el período de dictadura, defendiendo los derechos humanos. Es impresentable que el diputado no haya tenido el gesto simbólico, y avale las violaciones a los derechos humanos y el negacionismo, al igual que su padre, quien fue procesado por violaciones a los derechos humanos”.
Palabras en alusión a la investigación que sigue el ministro en visita Álvaro Meza por los crímenes de Neltume, en 1982, causa por la que el exdiputado Rosauro Martínez fue procesado.
“Fuera de la indiferencia que muestra, es una persona que tiene cero respeto por un acto tan sublime, algo que no dejó a nadie indiferente. Considero que debemos avanzar, por respeto a todos los que siguen esperando saber la verdad sobre sus familiares desaparecidos, y no justificar un episodio negro de nuestra historia”, sostuvo Valdebenito.
Quien también manifestó su incomodidad por la situación fue la exdirigenta regional de Convergencia Social, María Carolina Cox.
“Tengo rabia y vengüenza ante el actuar de un representante de esta región, como es el diputado Cristobal Martínez. En plena ceremonia de reconocimiento a ciudadanos que han luchado incansablemente por los derechos humanos, como es el caso de Rosario Peña y del Sacerdote Raúl Manríquez; decide simplemente no aplaudir ni levantarse como el resto, como acto de protesta. Es una falta de respeto, y no deja de ser importante mencionar que sus campañas se han sostenido de la imagen de su padre, hoy procesado por crímenes ocurridos en dictadura. Su ‘protesta’ se puede traducir como negacionismo y revictimización”, afirmó.
Añadió que “no es una situación aceptable en tiempos de polarización y a 50 años del golpe, en que el respeto a los DD.HH. se vuelve clave para nuestra democracia, este acto debe ser repudiado”.
“Polémica artificial”
Consultado sobre la situación, el diputado Cristóbal Martínez manifestó que actuó “con consecuencia”.
“Siempre me he caracterizado por actuar de forma consecuente, manteniendo el respeto por quienes legítimamente piensan distinto, y en ese sentido, esperaría también el mismo trato. Por eso es que es muy lamentable que un partido político trate de aprovecharse de un tema tan delicado en nuestro país, sólo con el afán de armar una polémica artificial”, dijo.
Agregó que “sí participé del homenaje ese día, y espero que no nos terminen imponiendo tampoco las formas en que debemos expresarnos”, aseveró
