Estaba la “mesa puesta” en la junta de vecinos de la población 11 de Septiembre de Chillán, cuando a las 18:00 horas del pasado 21 de julio se disputaba el partido de vuelta entre Ñublense y Audax Italiano, en Santiago. Muchos hinchas rojos se habían congregado a ver el histórico encuentro. Pero al poco correr del balón, la luz se les cortó.
“La gente quedó como loca, por lo del partido, pero también porque se nos vive cortando la luz en este sector. Ya hace años que viene pasando lo mismo y acá hay muchas personas que necesitan luz para hacerse sus tratamientos de salud. Se nos corta en la tarde o en las noches, sectores completos sin luz y la verdad ya no sabemos a quién acudir”, dice la presidente del sector vecinal, María Angélica Carvajal.
El reclamo se replica en otros barrios como en Nevados de Shangri La, la población El Roble o en Santa Clara, cuyo presidente vecinal, Gastón Hernández, añade que “esto pasa cualquier día de la semana. La verdad es que hemos llamado muchas veces al número que tiene la CGE en la página web y nunca nos dan una respuesta. A veces los cortes pueden durar horas, o incluso días entero”, acusa.
Graficada la situación, las quejas suelen llegar, entonces, a la Municipalidad de Chillán, entidad en que responsabilizan derechamente a la Compañía General de Electricidad.
“Nosotros les hemos mandado algunos oficios, pero los llamados que les hacemos es casi un tema de todos los días”, advierte el alcalde, Camilo Benavente.
Aunque el jefe comunal dice estar al tanto que son varios los barrios que sufren estos cortes, explica que “hay algunos que para nosotros son especialmente sensibles, como el sector 11 de Septiembre o Shangri La, donde estos cortes sectorizados se vienen repitiendo desde hace por lo menos unos dos años”.
Benavente, por lo demás, dice que se han reunido con la gerencia de CGE en tres oportunidades “y lo que ellos nos dicen que la energía se baja porque hay personas que se cuelgan al tendido eléctrico, pero eso no es razón para que un sector entero quede sin luz”.
Por otro lado, el administrador municipal, Richard Guzmán, comentó que “ha habido eventos, como uno que ocurrió en el sector de Quilamapu en que las luces del tendido eléctrico subían y bajaban la potencia. Mucha gente grabó eso y lo subió a redes sociales, diciendo que las calles parecían discotecas”.
Guzmán explica que la empresa tiene sus líneas conectadas a las viviendas y al alumbrado público “lo que nos han dicho es que se les sobrecargan en el invierno por la cantidad de dispositivos de calor que la gente tiende a conectar, como estufas, aire acondicionado u otros artefactos, por lo tanto se les sobrecalientan las líneas y los cables se expanden rozando entre ellos, lo que a su vez provoca los cortes”.
La tesis municipal, por lo tanto, es que si el actual tendido eléctrico de la CGE no da abasto, la empresa debe realizar una inversión para mejorar las línea de distribución, proyecto “que de hecho nosotros tenemos entendido ellos saben que deben realizar”, remató el administrador municipal.
Respuesta de CGE
LA DISCUSIÓN se contactó con representantes de la CGE para plantearles las quejas vecinales recibidas por nuestro medio y las acusaciones que extendieron al respecto, desde la Municipalidad de Chillán.
En respuesta explicaron que “todos los problemas de fallas de cables o de luminarias los debe resolver la municipalidad, no nosotros. Son ellos quienes deben realizar las mantenciones”.
Finalmente, añaden que “cuando ellos detectan algún problema que debe resolver la CGE nos deben oficiar por escrito y nosotros vamos; y hasta el momento, no nos han oficiado nada respecto de esos sectores”, comentó, Francisco Campos, representante de la empresa.
La CGE se comprometió a hacer una revisión la noche del viernes.