Señor Director:
El 15 de noviembre de 2019, en el contexto del estallido social, políticos de oficialismo y oposición firmaron el denominado “Acuerdo por la paz social y nueva Constitución” como vía institucional para contener la embestida de violencia, saqueo y demases actos delictuales.
Con lo visto en estos días, especialmente en el contexto de la conmemoración del primer año del 18-O, bien podría considerarse que si uno de los puntos del acuerdo no se cumple, como es el caso de la paz social, habría fundamento suficiente para no llevar a cabo el plebiscito.
Ahora bien, como este fue un acuerdo político, de seguro se realizará igual porque el costo de no efectuarlo será mucho mayor que las consecuencias posteriores, para el país, del acto en sí mismo. Mal que mal, esta consulta, por una nueva carta fundamental, es de absoluto y único interés de las elites de lado y lado quienes, qué duda cabe, nunca consideraron las reales demandas y prioridades de la ciudadanía: salud, educación, empleo, medio ambiente y seguridad ciudadana, entre otras las cuales, dicho sea, seguirán estando en lista de espera.
Rodrigo Durán Guzmán