Por cerca de cuatro horas, representantes de viñateros y agricultores de las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y la Araucanía, fueron escuchados en terreno durante esta semana por los integrantes de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados y Diputadas.
A la reunión, desarrollada en la sede de Agrícola Central en Talca, también asistió el ministro Esteban Valenzuela y representantes de los organismos dependientes de la cartera, como Indap, SAG y Odepa.
En primer lugar, participaron pequeños y medianos viñateros y productores vitivinícolas que denunciaron que están en crisis. Estos consideran que son explotados por el bajo precio que se paga por el kilo de uva. Ello, al existir posición dominante de tres viñas que tienen el 85% de participación en el mercado nacional (Concha y Toro, San Pedro y Santa Rita).
Además, los intermediarios no cumplen con la ley de transacciones comerciales que fija la publicación del precio de compra, información que no llega a los productores. Indicaron que se paga entre 100 y 180 pesos por kilo de uva, tanto para cepa país y, otras, como sauvignon, chardoney, cabernet y carmenere. Los precios que se pagan no alcanzan para asumir los costos de producción y la mano de obra, señalaron. Eso hace que muchos quieran dejar la actividad, porque, además, están endeudados con créditos de Indap.
Por otra parte, manifestaron que la legislación que permitió la vinificación con uva de mesa ha generado problemas, porque ha bajado la calidad del vino. Por otra parte, indicaron que se está produciendo vino con agua y edulcorante. Y, lo lamentable, es que dichos productos como cóctel de vino o vino desalcoholizado se venden como vino, pese a tener menor graduación (8,5%). Criticaron la poca fiscalización porque esos productos facturan como vinos, lo que impide la libre competencia.
Por ello, solicitaron una serie de medidas ya que están en jaque, como prohibir la vinificación con uva de mesa. También, que se elimine el impuesto ILA para pequeños y medianos productores pyme y la denominación de origen para las cepas patrimoniales del territorio. La idea es que se dé valor agregado a la uva y puedan seguir comercializando un vino más ancestral.
Fernando Medina de Agrícola Central, manifestó que hace cuatro gobiernos que vienen planteando los mismos problemas en la producción agrícola; actividad que poco a poco disminuye en cantidad de hectáreas, porque no se alcanzan a cubrir costos de producción, ni competir con productos importados. Lo que se manifiesta en la industria del vino, el trigo y el maíz, entre otros.
Al respecto, pidió abordar la distorsión gigante que existe en el mercado y lamentó la despreocupación del Estado con lo que pasa en el país. Por lo que pidió en forma urgente líneas de financiamiento para competir.
Los parlamentarios recogieron el llamado y, transversalmente, se comprometieron en avanzar para terminar con la crisis agrícola y poner reglas al mercado en temas de distorsión y abuso de posición dominante. Así como, avanzar en soberanía y seguridad alimentaria. En tal plano, realizarán una sesión especial con la presencia del ministro de Hacienda, porque se necesita más financiamiento para dicho sector.