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El directorio de la Compañía Siderúrgica Huachipato, de Talcahuano, comunicó que tomó la “dolorosa” determinación de suspender “indefinidamente” las operaciones siderúrgicas, en el marco de la crisis que enfrenta la usina debido a la importación de acero chino, que se comercializa bajo los valores de mercado y que es hasta un 40% más barato que el producto chileno.
Si bien la empresa valoró que la Comisión Antidistorsiones haya identificado la existencia de irregularidades en las importaciones de acero desde China y que resolviera aplicar sobretasas arancelarias, “lamentablemente, las tasas definidas son menores a las solicitadas por la Compañía y, además, diferenciadas por productor y exportador, lo cual impide a la empresa competir en igualdad de condiciones”.
Huachipato genera, hasta ahora, 20 mil empleos directos e indirectos.
Reacciones
El gobernador regional de Biobío, Rodrigo Díaz, expresó su “profunda decepción y preocupación” ante lo que considera un fracaso del Gobierno en proteger a una de las industrias más emblemáticas de Biobío. “Se le dijo siempre la verdad al Ministerio de Economía. La necesidad de implementar salvaguardias adecuadas, que incluían un arancel de 25% para las barras y de un 32-33% para las bolas de molienda, fue ignorada, dejando a la empresa en una posición insostenible”, manifestó.
Asimismo, los gremios agrupados en AGOP (Asexma Biobío, Asem Biobío, CChC Concepción, Corma Biobío – Ñuble, Irade, Pescadores Industriales del Biobío, Pymemad y la Unión de Gremios Pymes Biobío) lamentaron el anuncio, que “representa un golpe irreversible, que amenaza a miles de familias de forma directa e indirecta”.
Preocupación en Ñuble
En Ñuble, actores locales expresaron su preocupación por la situación que enfrenta la región vecina.
Ricardo Salman, presidente de la CChC-Chillán, sostuvo que, “el cierre de la siderúrgica es sumamente lamentable, ya que tendrá repercusiones negativas en el empleo regional y en la oferta de productos e insumos para la industria nacional. Esta pérdida de competitividad se debe en parte al aumento de costos derivado de reformas y a la baja productividad laboral. Sin embargo, el mayor desafío radica en la disminución de la demanda, agravada por la crisis económica nacional, que ha impactado negativamente en la inversión y el crecimiento. El sector de la construcción enfrenta actualmente su peor racha desde 1990, con 26 meses consecutivos de declive en la actividad, lo cual afecta tanto la demanda de acero como la de cemento y otros insumos”.
En tanto, Renato Segura, director de la Didepro de la Municipalidad de Chillán, reconoció que la pérdida de 20 mil empleos también afecta indirectamente a Ñuble, “ya que es un segmento de la población con ingresos superiores al promedio, lo que tiene un impacto negativo en el sector servicios de Ñuble, como el turismo, por ejemplo. Si los vecinos se empobrecen, nuestro sistema económico se afecta negativamente, sin duda. Sin perjuicio de lo anterior, en el corto plazo, la precariedad del mercado laboral en Ñuble no será una alternativa para esperar una migración de la fuerza laboral”.