Señor Director:
Es innegable que el atractivo de nuestro querido Chillán Viejo reside en su rica historia y en su belleza natural, la cual se refleja en cada rincón de nuestras calles. Sin embargo, esta belleza pierde parte de su esplendor cuando no todos los ciudadanos pueden disfrutar de ella debido a la falta de accesibilidad adecuada para personas en situación de discapacidad física.
Lamentablemente, la condición actual de las aceras en Avenida O’Higgins entre las calles Ángel Parra y Erasmo Escala representa un obstáculo significativo para las personas con discapacidad, incluyendo a aquellas que utilizan sillas de ruedas, andadores, muletas, bastón u otros dispositivos de movilidad. Las aceras deterioradas, los desniveles y las obstrucciones impiden que puedan transitar de manera óptima.
Esto no solo es una cuestión de comodidad, sino también de justicia y equidad. Todas las personas, independientemente de sus posibilidades de desplazamiento, tienen el derecho fundamental de acceder a los espacios públicos sin dificultades ni barreras.
La accesibilidad no solo beneficia a las personas en situación de discapacidad, sino que, enriquece la vida de toda la comunidad, permitiendo con ello, que el discurso que hemos instalado como inclusión, se pueda materializar.Por lo tanto, hago el llamado a las autoridades pertinentes e independiente de su sensibilidad política a unirse y que tomen medidas inmediatas para abordar esta problemática. Es vital que se realicen mejoras en las aceras de Avenida O’Higgins, garantizando que estén diseñadas y construidas de acuerdo con los estándares de accesibilidad universal. Esto permitirá que todos los ciudadanos, puedan disfrutar plenamente de la belleza de Chillán Viejo y contribuirá al bienestar general de la comunidad.
Francisca Pacheco Dassonvalle
