La filtración de un facsímil de la PSU de Historia, episodios violentos y la inseguridad en los establecimientos donde fueron las detonantes para que el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) decidiera cancelar la rendición de la prueba optativa.
La medida generó reacciones en la región de Ñuble, donde docentes advirtieron el deterioro progresivo de la enseñanza de Historia.
“Todo esto me extraña mucho porque comienzan primero con la electividad de Historia para 3ro y 4to medio, después misteriosamente se filtra la prueba y ahora, definitivamente se cancela la prueba de Historia. Me parece una equivocación, estoy en absoluto desacuerdo y me da mucho que pensar”, expresó a Radio La Discusión el historiador Ricardo Guajardo.
Por su parte, el académico Alejandro Witker indicó que la cancelación de la PSU pudo haber sido para cualquiera de las otras áreas (Lenguaje, Matemáticas y Ciencias). Además, repudió las acciones violentiastas desarrolladas los días 6 y 7 de enero mientras se rendía la prueba.
“Como le tocó a Historia uno evoca también el deterioro en la enseñanza de la Historia en la educación pública y lamenta que le haya tocado precisamente a esta asignatura una vez más la postergación, pero creo que lo más grave es la impunidad con que un grupo violento interrumpe un acto del Estado”, destacó.
Carreras humanistas
Los docentes tienen opiniones diferentes, en relación a si la cancelación de la PSU de Historia influirá en los estudiantes que quieran optar por carreras del área humanista, como Psicología, Trabajo Social, Pedagogía en Historia y Derecho, todas ofertadas en la región de Ñuble.
“La prueba en sí misma, y por algo se va a cambiar, no es una gran medición de conocimiento. Creo que va a depender de cuanta historia estudiaron en sus colegios porque la prueba mide conocimientos muy menores de lo que se requiere para una mínima comprensión del proceso histórico de la sociedad”, aclaró Witker.
Mientras que el historiador Guajardo recalcó que los estudiantes sí se verán afectados por no rendir la prueba.
“Ocasiona un daño a todos los alumnos que de alguna manera tenían todas sus apuestas por la prueba de Historia para hacer una carrera de carácter humanista, y es probable que ingresen alumnos que no tengan la base suficiente“, puntualizó.
