Desde el 27 de septiembre es visible en nuestro país el llamado “cometa del siglo” (C/2023 A3), cuerpo celeste que se encuentra temporalmente orbitando el planeta y que recibe este nombre debido a la frecuencia con la que nos visita, cercana a los 80 mil años.
Eso sí, su permanencia en la órbita terrestre está limitada hasta el 20 de noviembre, cuando seguirá viajando por los confines del universo. Por eso, el académico del Departamento de Astronomía, Dr. Rodrigo Herrera Camus, invitó a las personas a aprovechar esta semana para visualizar el fenómeno, ya que a medida que se acerca la fecha, el comenta pierde luminosidad haciendo más dificultoso que se pueda apreciar con facilidad.
“A medida que vayan pasando los días de esta semana, y que nos vamos acercando ya al 20 de noviembre, el cometa se va a ir viendo cada vez más arriba. Por eso, lo importante es tratar de encontrar un lugar con la menor luz o contaminación lumínica posible porque así no solamente vamos a poder ver el cometa sino también se puede empezar a apreciar su cola”, dijo.
Con respecto a los mejores lugares para observarlo, el Dr. Herrera dijo que “una playa podría ser un excelente lugar porque no tenemos el efecto de la contaminación lumínica de la ciudad y porque tenemos una vista directa y precisa hacia el oeste porque el cometa va a estar bastante bajo en el horizonte”, detalló.
¿Qué es un cometa?
Un cometa es un cuerpo de roca y hielo principalmente que se encuentra viajando en órbitas bastante extendidas dentro del sistema solar. Estos cuerpos, explicó el académico UdeC, vienen viajando desde las partes más externas de lo que se conoce como la nube de Oort. “finalmente cuando se empiezan a acercar al sol, este comienza a derretir este hielo que tiene el cometa y lo comienza a calentar y esto produce una cola que va en el sentido contrario de donde viene la radiación solar. Eso hace que se convierta muy brillante y que tenga esta forma característica que tienen los cometas y su cola”, explicó.
Herrera añadió que “una vez que el cometa comienza a alejarse, la cola comienza a desaparecer y los cometas generalmente tienen órbitas muy alargadas y no vuelven a visitarnos en decenas o a veces siglos. En general por lo que hemos experimentado estos últimos 30 40 años, podríamos decir que cada 5 años tenemos aproximadamente un cometa de estas características que nos está visitando”.
“Hay otros cometas como este en particular que no es tan seguro que vuelvan y simplemente pueden ser expulsados fuera del sistema solar convirtiéndose esta en la única oportunidad para poder verlos. Generalmente, los cometas son más grandes que los asteroides”, agregó.
Texto: Daniel Tapia