Este miércoles el abogado de Rodrigo Rojas Vade, Tomás Ramírez, reveló -en conversación con La Red– que el convencional ha estado enfrentando diversas enfermedades a lo largo de los últimos años, descartando que se tratase de VIH, como se estuvo especulando en la opinión pública.
La información entregada por el representante del convencional habría sido revelada luego que el mismo representado le solicitara al abogado transparentar su diagnóstico.
“Esto no se debería hacer. No debería uno tener que estar en la posición de tener que exhibirse. Pero él reconoce que el error fue tan grande, tan grave (…) que el efecto es tan grave que no tiene otra alternativa que mostrarle a aquellas personas que lo están pasando muy mal con esto y ser muy preciso”, comenzó señalando el abogado Ramírez.
De esta forma, la defensa del ex vicepresidente del hemiciclo especificó que su primer diagnóstico apareció en marzo de 2013, siendo sífilis la afección que finalmente guardó el convencional durante casi 10 años, a raíz del verdadero estigma social que ha existido sobre esta y otras enfermedades de transmisión sexual.
“Él tuvo un diagnóstico de la bacteria que se llama treponema pallidum, que es la que genera la sífilis. Ahora, la sífilis es una enfermedad que es tratable. Penicilina, cierto. No pareciera tener una proyección, pero sí tiene un estigma social”, señaló Ramírez.
En ese contexto es que Rojas Vade habría comenzado con su relato sobre padecer cáncer. Sin embargo, con el correr de los años fueron apareciendo nuevas afecciones que lo habrían hecho mantener su discurso al respecto, siendo la poco común enfermedad de Behcet -que genera inflamación de los vasos sanguíneos- y otra que provoca que el sistema inmune destruya las plaquetas, llamada púrpura trombocitopénica inmune.
Durante su entrevista, el abogado Ramírez detalló cada afección que ha enfrentado el convencional desde que se realizó su primer diagnóstico.
La aclaración se hizo enfatizando en que a raíz de las dificultades para determinar un solo origen y la constancia de sus graves ingresos a centros médicos, hasta este punto había resultado considerablemente difícil explicar todo lo que ocurrió en el curso de 8 años.
“La deuda se genera por los costos de hospitalización, de consultas médicas, exámenes y medicamentos, teniendo en consideración de que se trata de problemas que se arrastran desde hace ocho años. Fue despedido en abril de 2020 y después se organizó la rifa para ayudarlo económicamente”, aseguró.
Además, el abogado sostiene que la situación de Rojas Vade no tiene elementos para ser perseguido penalmente, pues considera que no cometió perjuicio.
“A nuestro juicio, no debería tener efectos penales, pues no cometió perjuicio. Pero evidentemente es distinto que nunca haya tenido estos síntomas o que nunca haya recibido atención médica, en especial para las personas que han sufrido al enterarse que no tenía cáncer”, añadió.