Para el agricultor Diego Neira, el drama que viven hoy las víctimas de abigeato, “ya pasó a mayores, no solo porque esto no ha parado, sino porque ahora los delincuentes demostraron que están dispuestos a matar a quien se les cruce”.
Esto, luego que en la madrugada del miércoles, luego que se descubriera la muerte y despostación de ocho vacunos de una propiedad de su familia, “se dio cuenta a Carabineros. Ellos vinieron pero los tipos aparentemente se habían ido y por lo mismo, Carabineros se fue a otro procedimiento después de tomar la denuncia. Pero al rato, los tipos volvieron y como mi tío los sorprendió hubo un tiroteo. O sea, ellos vienen a matar no más”.
Neira, aclara que su tío había salido con una escopeta al escuchar ruidos y ver luces, pensando que eran cazadores, “pero al ver a estos tipos, fue que llamó a Carabineros, pero después, cuando ellos volvieron, hizo dos disparos al aire y ahí fue que ellos comenzaron a responder los disparos, es más, lo empezaron a apuntar con las linternas para verlo. Al final, pasó un auto por la ruta 5 Sur, los recogió y se fueron”.
La familia de Neira, quienes tienen este predio en el que mataron a las ocho vacas -algunas de ellas a escasos días de parir- ubicado en el sector de Rucapaquén, asegura que en diversas oportunidades se han reunido con las autoridades para conocer los avances que se han hecho en las mesas de abigeato.
“Sé que han creado protocolos, que se creó una unidad especial en la Fiscalía, pero la verdad es que nosotros sentimos que las cosas están iguales que hace 20 años”, se lamentó.
Respecto a la muerte de estos animales, la SIP de abigeato de Carabineros, abrió una investigación, la que encabezará -precisamente- el grupo Foco de Abigeato, del Ministerio Público Regional, a cargo del fiscal Pablo Fritz.
No hay casos anteriores
Si bien desde que se crearon las mesas de abigeato en Ñuble y las diversas reuniones de las autoridades con los ganaderos este tipo de delitos ha bajado en más de un 30% en menos de un año, los casos han dado muestras de que quienes están detrás de varios de estos casos, son bandas especializadas.
A robos de gran envergadura que, incluso superaron a los 80 vacunos en 2018 en la comuna de San Nicolás, se suma el que los animales que han sido despostados en los mismos predios de sus dueños presentan cortes típicos de quienes trabajan en empresas especialistas en esas maniobras.
“Al menos para mí, no hay dudas. Estas son bandas muy organizadas, con gente que tiene experiencia en mataderos y despostaciones. Lo que es peor, conocen muy bien el mercado porque saben dónde vender lo que se robaron”, dice Inés Neira, otra de las dueñas del fundo afectado.
Sus palabras se certifican no solo por los cortes y extracciones de las partes que le hicieron a las vacas, sino que además, para matarlas, usaron “un tipo de arma y un tipo de balines que son los que se ultilizan en los mataderos legales, y que tienen la particularidad de que no hacen mucho ruido”, aseguró.
Precisamente, Carabineros y la Fiscalía ha estado investigando a los comerciantes de carne para establecer posibles contactos con quienes los abastecen de manera ilícita e incluso, las penas por este delito cobraron pena de crimen recién en 2018 y en Ñuble, los casos con imputados detenidos por abigeato han terminado con prisión preventiva en no más de tres casos, desde entonces.
“Lo que más molesta, es que muchas veces las autoridades dicen que somos los dueños de los animales que los descuidamos y eso no es cierto. Mucha gente vive de esto y cuida a sus animales todo lo que puede, pero no se puede estar 24 -7 haciendo guardia”, apuntó Inés.
Finalmente, Alan Ibáñez, coordinador de Seguridad Pública anunció que “se investigará a fondo este caso, pero pedimos que no se enfrenten a los delincuentes”.