Un especial llamado para dramaturgos y dramaturgas hace la Escuela de Escritura Dramasur, pues ofrece tres clases magistrales y una morada artística, donde impartirán sus conocimientos destacadas personalidades de la dramaturgia nacional. Esta invitación genera mucho interés en Ñuble, debido al legado que han dejado destacados personajes de esta área artística a lo largo de las décadas en la ciudad.
Ñuble está entre el público objetivo que se beneficia de esta convocatoria, que persigue rescatar el talento dramatúrgico entre creadores. Propone dos segmentos formativos: clases magistrales y una morada artística en Concepción, durante octubre y noviembre próximos.
Esta idea se gestó como una plataforma de profesionalización y es impulsada por la escritora penquista Carolina Jara Montecinos, quien argumenta la forma en que se han dividido las clases, a partir del alto nivel de sus profesores.
“No vienen solo del área de la dramaturgia, sino también del área de la narrativa y la poesía, abordando distintos lenguajes escriturales que enriquecerán y aportarán al trabajo de los participantes. Son personas de relevancia nacional, cada una en su área, por eso también profundizarán desde su trabajo personal durante los módulos”, explica la escritora.
Prestigio de años
El programa de formación incluirá, en una primera instancia, tres clases online durante octubre, de parte de las destacadas escritoras Lina Meruane y Roxana Rupailaf, y el director Guillermo Calderón. Luego en noviembre, se llevará a cabo una morada artística de 15 días, en que las docentes serán las dramaturgas chilenas Carla Zúñiga, Isidora Stevenson y Soledad Lagos.
Para acceder a estas postulaciones, las bases están disponibles en las redes sociales de DramaSur, hasta el 26 de septiembre.
Más espacios
Otro participante activo en la gestión de estas clases es David Arancibia, de la editorial Dramaturgia Clandestina. Desde la génesis de esta propuesta, la fundamenta como una necesidad por la escasez de espacios formativos lejos de Santiago.
“A pesar de no haber espacios formativos en el sur de Chile, a excepción de las escuelas que han surgido de las propias compañías, hay un movimiento importante de artes escénicas y dramaturgia de profunda resistencia, y pese a dicha falencia se está haciendo teatro igual, entonces sentimos que otorgar herramientas en un espacio contenido para esto específico, que es la dramaturgia, viene a aportar, a ampliar y a nutrir todo lo que se está haciendo, señala Arancibia.
Santiago no es Chile
La plataforma funcionará como un espacio descentralizado de desarrollo de la escritura para teatro. Serán seleccionados ocho profesionales o trabajadores de las artes escénicas o áreas afines, que tengan experiencia en escritura o dramaturgia, en una de las ocho regiones detalladas.
Esto responde a un afán descentralizador de los organizadores, para fomentar la participación en actividades fuera de Santiago.
Esta primera versión es financiada por un Fondo de Artes Escénicas del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Considera tres horas por cada clase online, y 81 horas cronológicas en la residencia presencial, para la que se contará con todas las medidas sanitarias por pandemia. Incluye gastos de pasajes, comida y alojamiento. En caso de retroceder las condiciones sanitarias, la jornada se hará de manera virtual.