El gobierno de Mauricio Macri envió el jueves al Congreso argentino un proyecto de ley para extender los plazos de pago de la deuda con acreedores privados, una de las medidas para aliviar la presión cambiaria y calmar los mercados.
El proyecto apunta a negociar con los acreedores y busca “darle al diálogo un marco institucional que despeje las dudas sobre la capacidad y voluntad de pago de la deuda argentina en el mediano y largo plazo”, indicó un comunicado del ministerio de Hacienda.
El proyecto pretende “proveer las herramientas necesarias para promover una extensión voluntaria de plazos de deuda bajo jurisdicción local”, agregó.
El objetivo es “despejar las exigencias financieras del período 2020-2023 y que el mandatario que gane en las próximas elecciones (del 27 de octubre) pueda desplegar sus políticas económicas y sociales sin excesivos condicionantes financieros”.
Para las presidenciales de octubre el peronista de centroizquierda Alberto Fernández está perfilado como amplio favorito y con holgada ventaja sobre Macri que intenta reelegirse.
El ministerio ratificó que Argentina “no tiene un problema de solvencia sobre la capacidad de pago de su deuda, en un marco de políticas económicas consistentes, pero sí sobre la liquidez de mediano plazo”.
Cláusulas de Acción Colectiva
El principal artículo del proyecto incorpora a los bonos de jurisdicción argentina Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), como tienen los de legislación extranjera.
Las CACs permiten al emisor de un título proponer modificaciones a los términos y condiciones, en tanto que establecen que si el 66% de los bonistas acepta la propuesta de reperfilamiento, el resto debe acatar, con un mínimo de 50% por especie.
Según la prensa argentina, el proyecto fue consensuado con la oposición por lo que se espera un rápido tratamiento y su aprobación.