Share This Article
El 19 de agosto de 2018 José Manuel Ferrada Aguilera, de 53 años, fue asesinado en Coihueco, donde su familia sospechaba en ese entonces que se trataba de un crimen homofóbico, por lo que solicitó intervención del Movimiento de Integración y liberación homesexual (Movilh) para que denunciara los hechos al ministerio del Interior.
El cuerpo de “Josecito” fue encontrado con heridas atribuibles a terceros y con signos de objetos contundentes.
En ese entonces el comisario de la Brigada de Homicidios de la PDI Luis Garrido dijo que el cuerpo presentaba lesiones en la parte superior y forma parte del proceso de investigación determinar los factores que influyeron en las lesiones para establecer la dinámica en que se suscitaron los hechos.
Ha pasado un poco más de un año y aún no hay culpables de este caso, por lo que el encargado de Derechos Humanos del Movilh Ramón Gómez dijo que “como no tenemos representante en la zona derivamos el caso a la Subsecretaría de Prevención del Delito para que le brindaran atención sicológica y legal gratuita a la familia. Entendemos que eso estaba avanzado, si hasta ahora la fiscalía no haya dado algún dato lo lamentamos profundamente. Creemos que la Fiscalía debe poner más interés a este crimen, cuando hay sospecha de connotación homofóbica sobre todo, porque es una agravante por la ley Zamudio”.
Agregó que”vamos a volver a contactarnos con la subsecretaría y consultar de qué manera pueden contribuir para que la fiscalía acelere la investigación, lamentamos que no hayan antecedentes del caso”.
Desde la fiscalía de Chillán informaron que el caso sigue vigente y en curso, sin embargo, declinaron en entregar mayores antecedentes.