Este miércoles 10 de diciembre se cumple un año de la tragedia del avión Hércules C-130, aeronave de la Fuerza Aérea que despegó desde Punta Arenas con 38 personas a bordo, con rumbo a la Antártica, y nunca llegó a su destino pues se siniestró en el mar de Drake.
Entre los pasajeros, se encontraba Leonel Cabrera Campos, electricista oriundo de Quirihue, de quien no fueron hallados sus restos. Su esposa, Natalia Barra, sostuvo que la investigación para determinar las causas del accidente aéreo aún no da resultados concretos, por lo que sigue en curso.
“Es lo único que sabemos, que sigue en curso. Hace poco tuve una reunión con el fiscal y nos dijo que está en investigación todo”, dijo.
Natalia agregó que la comunicación con la FACh sigue siendo prácticamente nula desde que culminó la búsqueda de los cuerpos en el mar, y que solo deben esperar a que continúe la investigación.
“Ya ellos pararon la búsqueda, el Servicio Médico Legal también dejó de buscar todo, así que no es mucho que hacer, esperar nomás”, expresó.
A casi un año de la tragedia, Natalia mantiene viva la sensación de injusticia y abandono en todo lo que rodea al accidente. Desde el ámbito personal dice estar tranquila y enfocada en que sus hijos estén bien.
“Es una sensación de injusticia, abandono y nada positivo. Yo la verdad es que estoy más tranquila y más enfocada en preocuparme de mi hijos, que estén bien, no me queda otra opción”, indicó.
Cabe recordar que la causa del Hércules C–130 tiene 34 querellas criminales. En marzo de este año el fiscal catalogó el expediente como cuasidelito de homicidio.
