La última vez que Ñublense se abrazó para festejar un triunfo por el Torneo Oficial de la Primera A fue el 7 de junio por la décima fecha, cuando superó por 1-0 a Audax Italiano en Chillán, mientras que por Copa Chile, lo hizo el 27 de junio, en su estreno, cuando superó, de visita, por la cuenta mínima a Melipilla en el arranque de ese torneo.
Desde entonces, los diablos rojos no saben de triunfos. En el torneo nacional suman cuatro jornadas sin festejos, pero 9 en total, si se contabilizan los cinco encuentros por el torneo copero en el que se despidió en cuartos de final.
Ante O’Higgins, prolongó la impotente y preocupante racha.
La tendencia se acentúa. Ñublense somete a sus rivales por largos pasajes, pero no tiene definición. La puntada final está fallando y frente a los celeste la falta de finiquito se transformó en un problema sin solución. Pero cuando llegan, ha mostrado solidez o en último caso, a un portero en gran nivel, cómo es Nicola Pérez, quien sigue siendo figura, aunque este lunes no haya jugado por suspensión Nicolás Vargas.
Los delanteros y volantes que llegan a cerrar los ataques, no están tomando buenas decisiones, alargando una sequía goleadora que mantiene a los atacantes, cada vez, con menos confianza.
Nicolás Guerra, en dos ocasiones, pudo matar y no pudo, Cristian Bustamante con un cabezazo que pasó cerca del poste, tampoco, al igual que Bernardo Cerezo, Roberto Gutiérrez, que cuando ingresa le da peso al ataque, y Federico Mateos, que tuvo el gol del triunfo, pero su toque sutil pasó rozando el vertical derecho.
Ñublense gestó por lo menos cinco ocasiones de gol, pero falló en la concreción. Por contrapartida, O’Higgins, más incisivo en el segundo tiempo, pudo llevarse el premio, pero un cabezazo de Matías Meneses, fue manoteado de manera soberbia por el portero Nicola Pérez, que sigue justificando su contratación y confirmando su gran nivel.
Ñublense terminó jugando con cuatro delanteros, pero como ha ocurrido en otros duelos, atacando con más garra, que fineza y calidad creativa.
El Rojo desperdició la opción de meterse de nuevo en el grupo de avanzada, se estacionó en el séptimo lugar con 20 puntos, mientras que los celestes están décimos con 19 unidades.
En la próxima fecha, los diablos rojos visitan a Unión Española, con la misión de encontrar el arco, que hace rato se les perdió.
