Distintos trabajos de reparación y remodelación de veredas en el centro de la ciudad de Chillán se están desarrollando desde hace varios meses, labores que han generado molestia en los transeúntes debido a la tardanza y la contaminación acústica que generan. Son reiteradas las quejas de la población a través de redes sociales por estos constantes arreglos y demoras, enfocadas en l zona céntrica.
Hoy, los trabajos están concentrados en la zona norte de las cuatro avenidas de Chillán, en calles 18 de Septiembre, Bulnes y Vega de Saldías, donde, pasando Avenida Libertad, se pueden encontrar vallas y conos que advierten las faenas que se realizan en el lugar. Una de las labores más importantes se realiza entre 18 de Septiembre y Bulnes, justo en su intersección, esquina que está totalmente cerrada para el paso peatonal. Todas estas labores las está supervisando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través de la Seremi regional, en coordinación con Serviu, desde Avenida Libertad hacia el norte.
Estas remodelaciones forman parte del proyecto “Conservación Aceras Centrales, Chillán Ciudad Inclusiva”, con una inversión cercana a los $1.300 millones de pesos, el cual presenta un avance físico del 86%. Consultado al respecto, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Antonio Marchant, comentó que “en las últimas semanas se sumó un aumento de obra, por lo que existirá ampliación de plazo estimado de 45 días a contar de este 21 de abril”. La autoridad reconoció que el proyecto “no ha estado ajeno a los retrasos”, pero están trabajando en conjunto con Essbio y otras empresas, para poder ver, por ejemplo, la reubicación de los grifos en las aceras. “Este proyecto da cuenta de una serie de coordinaciones pertinentes con otras instituciones, por ejemplo, con Essbio, por la situación de reubicación de grifos. Por otro lado, con Intergas por redes existentes fuera de norma, y algunas bóvedas de semaforización que están ejecutando en el marco de un contrato paralelo y algunas cámaras de telefonía. Cada situación está siendo priorizada e incluso, hay algunas que se han ido solucionando, como las obras asociadas al contrato de semáforos, cuyo avance es de un 99%”.
Desde el Serviu regional indicaron que están realizando la labor de ejecución y supervisión de estas obras. Su director, Roberto Grandón, explicó que “como Serviu, nosotros estamos ejecutando estas obras y supervisando para avanzar en un desarrollo armónico de la ciudad e integrado a las demandas de nuestros vecinos y vecinas. Esto se enmarca en un diseño global que se resume en cuatro obras urbanas en el centro de la ciudad: La primera es la construcción de la ciclovía en el eje Sargento Aldea; la segunda en la ciclovía del Eje Arauco; la tercera en la conservación de aceras centrales y la última se relaciona con la normalización y ejecución de semáforos en calle Bulnes”.
Mesas de trabajo
El trabajo con los colegios también ha sido primordial para la Seremi, puesto que muchas de estas obras se encuentran emplazadas no tan solo en las aceras, sino que también concentrados en espacios de estacionamientos, lo que ocasiona gran congestión vehicular dentro de esta zona.
El seremi Antonio Marchant añadió que “desde la recontratación de las obras, se ha llevado una mesa de coordinación mensual con los establecimientos educacionales del polígono, en donde se van planteando problemáticas y coordinaciones de las obras con las actividades y horarios de los colegios, con el fin de afectar lo menos posible el desplazamiento en estas arterias”.
Sector sur
Un contraste se presenta en el otro extremo de la ciudad. Los diversos proyectos de mejoramiento de estos espacios en el sector sur, desde Avenida Libertad, fueron llevados a cabo por la Municipalidad de Chillán, a través de Secretaría Comunal de Planificación (Secpla). Este plan actualmente se encuentra terminado en su fase de recepción, por parte de la Dirección de Obras Municipales, por lo que este sector de la capital regional no presenta grandes problemas respecto a veredas. El proyecto municipal tuvo una inversión aproximada de $4.000 millones de pesos vía fondos regionales y consideró aceras en hormigón y baldosas micro vibradas, además de mobiliario urbano, como bancas, escaños y basureros.
“Acogiendo una preocupación de la comunidad que encontró que las baldosas estaban resbaladizas en periodo de lluvias, el alcalde Camilo Benavente decidió paralizar las obras el año pasado para encontrar una solución técnica la que requirió una inversión municipal adicional para su ejecución. Los trabajos en desarrollo permiten mejorar la rugosidad de las superficies y adherencia para evitar posibles riesgos de accidentes de los peatones”, agregó el director de Secpla, Mauricio Reyes.