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Desde enero a mayo, 18 personas se han suicidado en la región de Ñuble. En tanto en 2018, 57 se quitaron la vida, al igual que en 2017. Si bien las tasas son más bajas que en otras regiones, las autoridades iniciaron este año un programa de prevención.
“En marzo pasado el Ministerio de Salud lanzó la Guía de Recomendaciones para la prevención de la conducta suicida con el objetivo de poner a disposición de las comunidades educativas, estrategias que han demostrado ser útiles y efectivas para el abordaje de ese tipo de conductas. Ya hemos capacitado docentes y duplas psicosociales en Pemuco, San Carlos y Chillán, y continuaremos en otras zonas”, explicó la seremi de Salud Marta Bravo.
Bravo agregó que “se proponen acciones para comprender que el problema del suicidio no es un fenómeno aislado en un o una estudiante, sino que es el resultado de diferentes factores que se interrelacionan, y donde la comunidad educativa en su totalidad puede jugar un rol esencial en su prevención”.
Causas
5.860 alumnos han sido capacitados hasta el momento, y se continuará en las comunas de San Fabián y Ñiquén. Tania Escobar, psicóloga encargada del Programa de Salud Mental de la Seremi de Salud, explicó que “por ese factor de ruralidad nos hemos interesado en comenzar con ellos por este año”.
En esa línea, la psicóloga analizó que “el vivir solo, alejados de la socialización, de los centros de salud, de la comunidad, es un factor de riesgo, donde las personas viven constantemente ciertas emociones, se sienten solos, y no tienen a alguien para conversar en el día a día, eso también los hace muy propicios a caer en sensaciones de humor bajo que pueden llevar a cometer el suicidio. En la región de Ñuble tenemos una gran población rural, entonces como Salud tenemos una gran labor pendiente con ellos, tenemos que focalizar nuestro trabajo en prevenir el suicidio en esas poblaciones”.
Escobar precisó que otro factor de riesgo es el envejecimiento. “La persona mayor cae en este rango porque es una persona jubilada que pierde el sentido de vida, que ha dejado de realizar su ocupación diaria y tienen que dar un vuelco a su vida buscando otras ocupaciones nuevas y muchas veces tienden a sentirse inútiles, porque no son útiles para las cosas que solían hacer durante toda su vida. En general las familias los dejan de visitar constantemente, empieza a morir su círculo más cercano, sus amigos, sus familiares, hay mucha viudez también. Esto hace que vean el suicidio como una opción a dejar de sufrir”, afirmó.
“La segunda causa a nivel mundial de muertes entre 15 y 19 años es el suicidio, y las personas que más se suicidan son mayores de 65 años. Como Seremía de Salud trabajamos los lineamientos de prevención y promoción por lo que tenemos que intervenir en edad temprana, por eso dirigimos nuestros mayores esfuerzos en las etapas escolares”, argumentó.
La psicóloga sostuvo que “también abordamos el ciberacoso, que es una de las situaciones que pueden llevar al suicidio. Los niños en la etapa adolescente, carecen de personalidad, entonces es una etapa muy difícil para ellos. Se están formando y buscando la aceptación de la sociedad, tienen conductas riesgosas, viven las emociones de forma exacerbada, y se ven constantemente con sentimientos ambivalentes que los pueden llevar a pensar en el suicidio como forma de escape del sufrimiento. En la actualidad vemos mucho entre los jóvenes el ciberbullying, que es una evolución del bullying, que también daña mucho a los jóvenes”. Precisamente la próxima semana los padres de Katy Winter, la alumna del Colegio Nido de Águilas que se quitó la vida el año pasado, visitarán la región para realizar una charla de prevención.
Escobar destaca la importancia de hablar del suicidio para evitarlo.
“Una de las cosas más importantes y que siempre tratamos de transmitir es hablar para que el tema del suicidio no sea un tabú, que nos humanicemos, que si vemos a una persona mal le prestemos ayuda y una escucha genuina. Todos pasamos por momentos difíciles, no supongamos que una persona por tener un carácter explosivo y que esté siempre feliz no va a vivir un mal momento o va a saber siempre cómo resolver sus conflictos. Llamo a que nos sensibilicemos y nos humanicemos en el trato diario con nuestros colegas, los niños, las familias. La globalización hace que perdamos el contacto diario, de las emociones. Tenemos que poder hablar del suicidio y derribar estos mitos”. Y asegura que el 99% de las personas que se han suicidado o que han intentado hacerlo, ya lo habían manifestado antes.