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Pese a que hasta ayer habían transcurrido dos días desde que Astaldi hizo efectivo el pago de $14 mil millones al Ministerio de Obras Públicas, hito clave de la concesión del embalse La Punilla previo al inicio de su construcción, desde el MOP no se ha informado oficialmente si se enteró efectivamente dicho pago y si dicho monto, por ser inferior a los $40 mil millones establecidos en el contrato, constituye o no un incumplimiento contractual, situación que daría pie al cobro de garantías y un eventual término anticipado de la concesión a la empresa italiana.
El silencio del Gobierno ha incrementado la incertidumbre entre los regantes del río Ñuble, principales beneficiarios de la megaobra de riego, pues esta situación se suma a los problemas ya conocidos que ha enfrentado la concesionaria desde que se hizo cargo del proyecto en 2016, como el proceso de desalojo que desencadenó la decisión judicial de paralizar la relocalización de las familias expropiadas que no han llegado a acuerdo con el MOP, impidiendo el inicio de faenas; las dificultades financieras de la matriz italiana que han abierto la interrogante sobre la capacidad de la empresa de concretar el embalse; o la reclamación interpuesta por la concesionaria ante el panel técnico de Concesiones por la diferencia de cálculo de la capacidad de almacenamiento entre los términos de referencia indicados por el MOP y el estudio de ingeniería ejecutado por la firma, en la que Astaldi pide una compensación de hasta US$170 millones.
Exigen pronunciamiento
“Han pasado dos días y aún no tenemos respuestas respecto de si el concesionario cumplió con el hito de pagar lo que correspondía, solo tenemos trascendidos de prensa. Los principales beneficiarios del proyecto, que somos los miles de agricultores de Ñuble, seguimos a la espera, una vez más, de la información oficial de parte del Gobierno”, expresó la presidente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Margarita Letelier, quien atribuyó la reserva a la próxima reunión que sostendrán con el ministro Alfredo Moreno, quien según trascendió, visitará Ñuble el próximo lunes 19 de agosto.
“En Santiago se comprometieron a una reunión oficial después del 10 de agosto. Queremos pensar bien, que el Ministerio quiere actuar con responsabilidad y así llegar a Ñuble con una respuesta clara. Para nosotros ya está muy claro que el Plan B se debe definir cuanto antes”, acotó, en alusión a la eventual salida de Astaldi de la concesión.
La dirigente agregó que “la nueva Región de Ñuble, y en especial los miles de agricultores que han anhelado esta obra durante prácticamente un siglo de dedicación y esfuerzo compartido, le solicitan al Gobierno nuevamente, que adopte las decisiones necesarias y urgentes para encauzar el camino de este proyecto y que de una vez por todas la información sea fluida para evitar incertidumbre y especulaciones en torno al proyecto”.
Letelier reiteró que “el embalse es un compromiso presidencial y las palabras del Mandatario han dado esperanza a miles de agricultores y habitantes de nuestra zona. Sabemos que las promesas del Presidente valen y que trabajará para que Ñuble abandone el lugar que nos posiciona como la segunda región más pobre de nuestro país. Por eso, estamos convencidos que debe haber un nuevo pronunciamiento de parte del Presidente cuando visite la región el próximo 20 de agosto, oportunidad en que debe reafirmar las líneas de acción del proyecto”.
Permiso ambiental
Y mientras en el MOP evalúan los pasos a seguir a partir de la solicitud de Astaldi de no considerar el pago parcial como un incumplimento contractual, fuentes del sector advirtieron que la titularidad de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del embalse, que data de 2010 y que fue traspasada por el MOP a la concesionaria Aguas de Punilla S.A. en 2017, podría representar un escollo en el caso de un eventual fin anticipado del contrato.