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Tras a lo menos dos quejas del abogado Julio Espinoza, y otras de Ricardo Robles y Giovani Gotelli, quienes actúan como defensores en el juicio por fraude al Fisco en la Municipalidad de Chillán Viejo, el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) apercibió tanto el jueves como el viernes pasado a la Fiscalía de no concluir las audiencias con tanta anticipación, como hasta entonces lo había estado haciendo.
Lo anterior considerando que, en primer lugar, las audiencias se programaron desde las 09.00 hasta las 14.00 horas de lunes a viernes, y que el mismo tribunal ha advertido la necesidad de concluir los litigios en no más de dos semanas debido a que la agenda del TOP se ha visto sobreexigida por lo largo del juicio.
Fue el abogado Giovani Gotelli quien solicitó un informe con los horarios precisos de los 25 días de juicio hasta el pasado viernes, documento que acredita que si suman las horas y minutos en que las audiencias terminaron antes de tiempo, se totaliza más de 19 horas.
Esto, sin contar los días suspendidos por razones de salud del acusado Felipe Aylwin, un día en que los jueces integrantes de la sala debían estar en otra audiencia y una jornada suspendida por acuerdo total debido al frente de mal tiempo que afectaba a la ciudad, el 28 de junio.
Con mayor precisión, fueron 13 los días concluidos antes de las 13.05 horas y en siete de ellos, la Fiscalía concluyó sus presentaciones antes de las 12.30 horas
Molestia en la defensa
El abogado Gotelli, quien solicitó el documento, dijo que “19 horas representan cerca de cuatro días de trabajo, es decir un juicio promedio completo, y esto es una exageración, sobre todo si se considera que el Ministerio Público tiene el deber de cuidar los recursos del Estado”.
Gotelli estima que si se hubiese aprovechado el tiempo concedido por el tribunal, “nosotros como defensa ya estaríamos presentando nuestras pruebas de descargo. Acá hay personas que van a cumplir dos meses sin poder trabajar de manera normal, que han visto interrumpida su vida normal por un juicio que cada día que pasa demuestra que no tenía sentido hacerlo”.
Rodrigo Vera Lama, defensor de la empresaria Silvana Ríos, agrega que “claramente lo que acá se busca es dilatar el juicio y la Fiscalía está contraviniendo su propia ley orgánica del principio de eficiencia y evitarle gastos innecesarios al Fisco. De hecho en diversas oportunidades hasta han repetido las lecturas de sus pruebas”.
Otra lectura hecha por Vera Lama es que “mientras más se dilata el juicio, hay más posibilidades de que otro acusado se enferme o que otro juez se enferme (la jueza María Paz González pidió licencia y fue reemplazada por la magistrado Claudia González, de Yungay), para así tener razones para solicitar la nulidad”.
Con el tiempo en contra
El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán, a causa de este juicio, el más largo de su historia, ha debido solicitar la presencia de jueces de otras plazas para cubrir otros juicios agendados con antelación.
Son 11 jueces de Concepción, Los Ángeles, Coelemu, más la magistrado González.
Por tal razón la jueza presidenta de este litigio, Claudia Montero, sugirió terminar en la segunda semana de agosto, a más tardar.
“Se entiende la urgencia del 
tribunal, pero nosotros como defensores tenemos derecho a contar con los plazos necesarios para establecer nuestras defensas y dos semanas para 10 defensores no me parecen suficientes”, planteó la abogada Marcela Larraín, defensora de Paola Araya.
En esa misma línea, Ricardo Robles, abogado de Ulises Aedo,acusa: “a nosotros no se nos puede limitar el tiempo de defensa, lo que la jueza ha hecho es hacer un llamado a la mesura y a la eficiencia, pero hay muy poca disposición de parte de la Fiscalía para terminar este juicio”.
