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Una prueba de fuego es la que deberá sortear el Gobierno Regional de Ñuble este año, cuando desde el nivel central fijen el marco presupuestario para 2020 a nivel local.
A diferencia de este año, cuando la defensa de los recursos se realizó en el contexto de una región que aún no estaba en régimen, y en el que la división de la Región del Biobío estaba en pleno proceso, con la consiguiente dificultad para delinear la cartera de proyectos que seguiría siendo ejecutada por la región madre con cargo a Ñuble, y la que se traspasaría al nuevo territorio; el examen que deberá sortear Ñuble esta vez tendrá que ver por primera vez con su propia gestión.
El pasado miércoles, una comitiva del GORE Ñuble, encabezada por el intendente, Martín Arrau, viajó hasta Santiago para exponer ante representantes de la Dirección de Presupuestos, la Subdere y algunos ministerios con los que existen discrepancias, la propuesta de presupuesto regional 2020, la cual contempla más de $696 mil millones desde el punto de vista sectorial (Anteproyecto Regional de Inversiones, ARI), y $67 mil millones para el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), que forma parte del ARI.
El propio intendente Arrau reconoció ante el Consejo Regional, cuando se aprobaron estas propuestas, que lo que se está postulando es una aspiración que se discutirá y analizará, tanto en el Ejecutivo, como en el Congreso.
“Esperamos tener, al igual que el año pasado, un aumento, ojalá sustantivo, aunque es difícil que sea de igual magnitud que el del 2019”, sostuvo el jefe regional, quien adelantó que la actualización del polinomio que se aplicará para distribuir los recursos entre las regiones, podría introducir un factor matemático distinto.
“Sin duda tendremos ahí un factor de realidad. Esperamos que esta aspiración, estos sueños que tenemos como región, se hagan en gran medida realidad”, planteó Arrau.
Polémica por la ejecución
Sin duda uno de los factores que han tensado la discusión en torno al presupuesto regional ha sido el nivel de ejecución mostrado por la región hasta la fecha.
Los primeros índices publicados por la Subdere, correspondientes a enero, febrero, marzo y abril de este año, daban cuenta de un 0% de gastos devengados, y mostraron recién al 31 de mayo un 7,2%, lo que de inmediato encendió las alarmas en la oposición local, e incluso, al interior del mismo oficialismo.
Ñuble aparecía con el peor guarismo del país, frente a regiones como Los Ríos, que mostraba un 28,4%; Arica, con un 25% y Biobío, con un 50,5%.
Las críticas apuntaban a que con esas cifras, era poco esperable que el nivel central considerara aumentar nuestro presupuesto para 2020; que lo más probable era que lo recortara, lo que se sumó a algunas voces penquistas que hablaban de reestructurar las variables de distribución para favorecer a Biobío, dado que Ñuble estaba demostrando que “No era capaz de ejecutar su presupuesto”.
Ante esta ofensiva, el intendente Arrau debió salir a defender el trabajo realizado. Cuestionó el hecho que se tomaran justamente las cifras del primer período, que no iban a mostrar transferencias, por ser Ñuble la región con la cartera de proyectos más pequeña del país y no contar casi con proyectos de arrastre, sumando a esto que dichos guarismos no incluían las transferencias hacia la Subdere para agua potable; a Vialidad para caminos, etc. (Lo que se denomina “transferencias consolidables”).
Es así como en el último informe de ejecución presupuestaria elaborado al 30 de junio del presente año por la Subdere, y presentado por el subsecretario Felipe Salaberry ante la cuarta subcomisión mixta de Presupuestos que está analizando la partida de gobiernos regionales en el Congreso; la Región de Ñuble aparece con un porcentaje de 33,1%, correspondiente solo a los meses de mayo y junio, ya que en enero, febrero, marzo y abril no mostró ejecución, por no contar con cartera de arrastre, en el contexto de su división de Biobío.
Esta última situación, a juicio del intendente Arrau, debiera ser tomada en cuenta por el nivel central, sobre todo, teniendo en cuenta que el equipo del GORE Ñuble es el más pequeño del país, con 53 funcionarios, versus los 134 que tiene Maule; los 133 de Arica; los 104 de Tarapacá o los 130 de Los Ríos.
Esta situación es una de las que el Gobierno Regional quiere subsanar, pensando en ejecutar el presupuesto 2020. Es por ello que dentro del programa 01, correspondiente a los gastos de funcionamiento del Gobierno Regional, se plantea para el próximo año un aumento para mejorar la dotación de Ñuble, que si bien presenta la ejecución más baja del país (33,1%), no está tan alejada de la de regiones consolidadas como Los Lagos (39,9%), Los Ríos (37,9%), Araucanía (34,6%) y O´Higgins (35,7%), que en comparación, cuentan con el doble de funcionarios para preparar y ejecutar sus presupuestos.
Paralelamente, y a raíz de una demanda del Consejo Regional de Ñuble, se incluyó en la propuesta de presupuesto 2020 la creación de tres nuevos cargos para dicho cuerpo colegiado, cuyos perfiles serán definidos por el propio CORE. El objetivo es sumar al actual equipo, conformado por tres funcionarios, profesionales en el área de la planificación, elaboración de proyectos y/o comunicaciones.
Estas propuestas, de ser aprobadas por el nivel central, debieran redundar en un mejor trabajo de cara a la ejecución del presupuesto 2020.
Para el presidente del Consejo Regional de Ñuble, Javier Ávila, quien avala el trabajo desarrollado por el GORE, “este presupuesto que defenderemos ante el gobierno central mantiene una orientación que hemos concordado junto al intendente, que es priorizar las necesidades de los ciudadanos. No hemos resuelto las brechas que aún se mantienen, pero lo relevante, desde mi perspectiva, es que con este FNDR, y también con lo establecido en el ARI, se apunta hacia el logro de un desarrollo más equitativo”, apuntó.
Dentro del rango
Del marco de evaluación presupuestaria 2019 de poco más de $48 mil millones, el gasto devengado de Ñuble al 30 de junio de este año es de casi $16 mil millones, lo que equivale a un 33,1% de ejecución.
Esta cifra, según el GORE, debiera aumentar en julio y agosto, ya que muchos de los traspasos se encuentran en su última etapa en Contraloría.
En comparación a cómo fue el comportamiento de las regiones de Los Ríos y Arica y Parinacota durante su primer año presupuestario, la realidad de Ñuble es similar.
Ambos territorios tampoco mostraron ejecución durante los meses de enero, febrero, marzo y abril de 2008.
Al 30 de junio, en tanto; Los Ríos mostraba un 37% de ejecución; y Arica, un 13,6%.
Esta situación mejoró considerablemente al año siguiente. Al 30 de junio de 2009, Los Ríos aumentó su ejecución a un 43,4%, mientras que Arica se disparó a un 61%.
Unidad regional
A diferencia de lo que ha ocurrido en Biobío, donde la ofensiva regional para lograr un mejor presupuesto para el 2020 ha sido intensa y ha congregado a casi la totalidad de los parlamentarios; en Ñuble los ánimos están divididos.
El intendente Arrau citó hace unos días a una reunión a los legisladores para abordar en conjunto una estrategia para defender la propuesta para el próximo año, sin embargo, de los siete parlamentarios, solo llegaron tres, dos oficialistas (el senador Víctor Pérez y el diputado Gustavo Sanhueza, de la UDI), y el DC Jorge Sabag, quienes se comprometieron a “pelear” la propuesta local en el Congreso.
Otros, como el senador del PPD, Felipe Harboe, ven difícil que se apruebe la petición de Ñuble, debido a la lenta ejecución del presupuesto 2019, preocupación que incluso comparte del diputado de RN, Frank Sauerbaum.
Loreto Carvajal (PPD) también es crítica respecto de la gestión del GORE, en tanto Carlos Abel Jarpa confía en que si la ejecución mejora de aquí a fin de año, no debiera haber problemas para conseguir un buen monto, que a juicio de varios, de mantenerse en orden a los $48 mil millones ya sería positivo. Una cifra menor, en tanto, debería generar una profunda autocrítica, y una revisión de los procesos de gestión al interior del Gobierno Regional.