Túnez se prepara para organizar elecciones anticipadas, todo un desafío en un contexto político crispado, tras el fallecimiento, el jueves, del presidente Béji Caid Essebsi.
Un día después del deceso, se sucedieron los homenajes al primer presidente tunecino elegido libremente.
El país, presidido de forma interina por el jefe del Parlamento, Mohamed Ennaceur, que prestó juramente justo después de que muriera el jefe del Estado, elogió la memoria del primer dirigente del país elegido democráticamente por sufragio universal, en 2014.
Se anularon festivales y los diarios se imprimieron en blanco y negro, además, se decretaron siete días de luto nacional.
El cuerpo de Béji Caid Essebsi fue trasladado del hospital militar de Túnez al Palacio Presidencial de Cartago, a unos 20 km de la capital. Varios cientos de tunecinos acudieron a la salida del convoy, algunas mujeres lloraban.
El sábado se realizará un funeral nacional en presencia de varios jefes de Estado, incluido el presidente francés, Emmanuel Macron, indicó el jefe de Gobierno, Youssef Chahed.