Gobierno trabaja proyecto de cámaras para toda la Región
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Alarmas, luminarias, cámaras de televigilancia y más carabineros en la calle. Esas son las solicitudes más frecuentes de los alcaldes, presidentes de juntas vecinales y de organizaciones sociales a sus autoridades en materia de seguridad pública.
La respuesta que actualmente buscan las autoridades para esas peticiones se han estado paulatinamente basando en la creación de comités de seguridad comunal y en el uso de las tecnologías para el combate a la delincuencia.
Al menos, el fenómeno constatado con base a la medición de denuncias en la capital regional, demuestra que desde la implementación de cámaras de televigilancia en el casco histórico de Chillán, los delitos violentos o de connotación social han sostenido una baja, si bien leve, paulatina y constante.
Por otra parte, las imágenes captadas por estos instrumentos de televigilancia han sido de ayuda para la consecución de medios probatorios de delitos, con que el Ministerio Público ha sostenido las respectivas solicitudes de condenas.
“Es por esta razón que ya se ingresó un proyecto para dotar de cámaras de televigilancia para todas las comunas de la Región”, adelanta Alan Ibáñez, coordinador de Seguridad Pública de Ñuble.
Actualmente el proyecto se encuentra en el diseño de la fase técnica y de la operatividad, esperándose que se trate de un sistema integrado capaz de ser monitoreado en su totalidad desde una central que tendrá asiento en Chillán.
“No sería práctico tener diferentes sistemas de cámaras esparcidos por la Región y que estén comandados bajo distintos sistemas, la idea es poder contar con la información de manera expedita y coordinada, que es la manera en que, de hecho, operan las policías y la propia Fiscalía en la región”, plantea el coordinador.
La cantidad de cámaras que tendrá cada comuna, y los lugares en las que se instalarán, dependerá de la cantidad de incidencias que registre cada sector, así como del análisis delictual realizado caso a caso tanto por Carabineros y la PDI, como por las solicitudes que haga el Ministerio Público.
“Nosotros estamos haciendo el levantamiento de información, ya contamos con los datos levantados por las denuncias y procedimientos realizados por Carabineros y la PDI, y nos vamos a reunir pronto con la Fiscalía, que es el tercer actor fundamental, quienes cuentan con su propio sistema de análisis criminal, de modo que lo que se pretende es hacer una bajada sensata de todo este material para buscar las mejores opciones”, adelantó Ibáñez.
Detrás de los monitores
Siempre que se habla de la instalación de cámaras de televigilancia -anuncio que por lo general llega desde las alcaldías respectivas- surge luego otra voz -generalmente de Carabineros- preguntándose quiénes serán las personas encargadas de monitorear esas cámaras.
Esto en el entendido que la policía uniformada no cuenta con el personal suficiente para realizar este trabajo y que tampoco no es función de ellos realizar ese tipo de labores, por lo que lo que se ha determinado, al menos acá en Chillán, es la contratación de uniformados en retiro, por la experiencia en terreno durante sus años de servicio.
Una vez finalizadas y definidas las bases técnicas se comenzará a trabajar en la implementación de las cámaras en las 21 comunas.
Los tiempos de la implementación dependerá de las condiciones técnicas de cada comuna y de las especificaciones de los proyectos que presente cada municipio para obtener los aparatos de televigilancia.
El ejemplo de Coihueco
La Subsecretaría de Prevención del Delito está invirtiendo a través de un fondo nacional la incorporación de más de 10 cámaras de televigilancia en la comuna de Coihueco.
El plan específico busca cubrir con las cámaras todos los accesos a esa comuna para poder rastrear, en caso de la ocurrencia de algún ilícito, qué vehículo ingresó y cuáles salieron de la comuna. Todo eso será monitoreado por un operador dispuesto por el municipio.
En Ránquil, al menos la idea es imitar este ejemplo. El concejal Leonardo Torres dice que “en Ñipas tenemos ya tres cámaras y si bien han sido muy útiles, se nos hacen muy pocas”.
La estrategia, según su parecer, debería ser la misma a aplicar en Coihueco. “Lo que pasa es que la mayoría de los delitos que se cometen en este sector, como en la mayoría de las comunas y zonas rurales de Ñuble, son robos; y es gente de afuera, de otras ciudades más grandes, los que vienen a robar, por lo tanto lo que esperamos es que estas cámaras que vayan a llegar se instalen en los accesos de la comuna, para ver los vehículos que entran y los vehículos que salen”, explica.
El alcalde de Trehuaco, Luis Cuevas, adhiere a la necesidad de cámaras y a que es clave tenerla en los accesos, pero agrega un dato ineludible.
“La droga ya entró a esta comuna y lo seguirá haciendo en todas partes, probablemente, y eso significa gente de nuestra misma zona saliendo desesperada a robar, entonces necesitamos cámaras en el centro y en los edificios públicos”, precisa.
Habiendo, al parecer, consenso transversal,en Seguridad Pública insisten en que “lo que nosotros queremos añadir a estos proyectos es la integración de estas estrategias, independiente que las tengan los municipios. El control del monitoreo debe ser traspasado a las entidades de seguridad para limitar el tiempo de respuesta”.
Hasta el momento no hay fechas concretas para esta iniciativa. Solo se habla de “plazos cortos impuestos por el Presidente Piñera”.
Las bases del proyecto, de todas formas, deberían estar listas en el segundo semestre, “de tal forma que las municipalidades, cuando postulen a estos proyectos, lo hagan pensando en unificar criterios para poder contar con una tecnología uniforme para contar con un sistema integrado”, finalizó Ibáñez.
Carabineros en la calle
La anhelada sensación de seguridad que se ha transformado en todo un desafío político para los gobiernos de turno, se debate entre las cifras y los hechos graves que, por escasos que sean, impactan a la ciudadanía.
Hoy, si es por estadísticas y tasas de victimización, Chillán figura como la segunda menos victimizada y la tercera más segura a nivel nacional.
Enunciado que no resulta fácil decirlo en un mes que ha hecho noticia por asaltos a mano armada con guardias lesionados en un banco y en la CAR de Bulnes. El mismo mes en que una mujer de la tercera edad murió maniatada tras ser asaltada en su propia casa en San Gregorio; y con un delincuente que ha generado conmoción en San Carlos por atacar a mujeres abordándolas en sus vehículos.
El intendente, Martín Arrau, quien anunció una querella en contra del joven de 20 años y de los dos menores de 15, que participaron en el asalto al BancoEstado de El Carmen, anunció que “estamos viendo una forma de hacer que algunas funciones hechas por personal uniformado al interior de las unidades policiales, puedan ser realizadas por civiles, para contar con más carabineros realizando funciones en la calle”.
Esto, al mismo tiempo -y a propósito de las cámaras- que “una de las deudas que tenemos en cuanto a la seguridad pública es dotar a la región de mayor tecnología”.
En la Intendencia afirman que están a la espera del resultado de la próxima encuesta Enusc para conocer un nivel más certero de la real sensación de inseguridad en Ñuble y así enfocar mejor sus lineamientos.