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Taxistas argentinos protestaron por segundo día consecutivo este viernes en Buenos Aires contra la plataforma Uber, a la que acusan de quitarles el trabajo y que continúa operando en el país pese a fallos de la justicia en su contra.
“Hay 30.000 (vehículos) ilegales dando vuelta en la ciudad que nos roban el trabajo, literalmente nos roban el trabajo”, se lamentó ante la AFP Daniel Barbosa, taxista.
Decenas de autos amarillos y negros desfilaron por avenidas céntricas, bloqueando el tránsito. Luego, sus choferes los dejaron para marchar hasta el Obelisco, el tradicional monumento porteño. El jueves, otra masiva marcha de taxis había llegado hasta la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada.
En los parabrisas de los autos, los manifestantes colocaron afiches con la convocatoria a la protesta: “Si Barcelona pudo, nosotros también. Decimos basta!!!”, se leía.
“Lo principal, es que estamos contra la empresa Uber, que es la empresa fantasma y pirata que no tributa”, dijo otro taxista, Marcelo Luna, al justificar la protesta.
Uber llegó a Argentina en abril de 2016 y desde entonces sindicatos de choferes y propietarios de taxis acusan a la empresa de “competencia desleal” porque no paga impuestos ni cumple con ninguna de las normas regulatorias que se les exigen a los 38.000 taxistas de la capital.
“Uber lo que viene a hacer es a explotar a los trabajadores argentinos y a llevarse al dinero, al 25% sin dejar ni una moneda acá en la Argentina”, afirmó Marcos Gómez, también conductor, que asistió a la manifestación.
En Argentina las plataformas electrónicas para coches particulares que transportan pasajeros están prohibidas.
La única excepción es la provincia de Mendoza (oeste), que autorizó las plataformas Uber y Cabify en julio pasado.
La llegada de Uber generó el rechazo de taxistas en las 400 ciudades donde ofrece servicios, incluso con violentas manifestaciones en Sao Paulo, Bogotá, Santiago, Madrid, San Francisco y París, entre otras.
