Carabineros incauta 15 buses de transporte de temporeros
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Esto de las fiscalizaciones sorpresa a los buses y furgones de transporte de temporeros y trabajadores agrícolas de nuevo no tiene mucho. Y este miércoles se hizo una de rutina.
La sorpresa fue que en vez de sacar de circulación seis, siete u ocho vehículos, como suele ser el estándar, “en esta ocasión se sacaron de circulación 15, entre buses y furgones”, detalló el suboficial Claudio Parra, jefe de la Patrulla de Tránsito de la Segunda Comisaría de Carabineros de Chillán.
La policía uniformada comenzó la fiscalización a partir de las 05.30 horas de la mañana, en conjunto con el equipo de la Seremi de Transportes, quienes encontraron principalmente deficiencias técnicas en las máquinas y choferes sin las licencias correspondientes para este tipo de locomoción.
Los 15 vehículos fueron trasladados desde el kilómetro 4 del camino a Coihueco, punto escogido en esta oportunidad para realizar las inspecciones, hasta los corralones municipales, en la salida sur de Chillán Viejo.
A modo de reflexión y con más de 10 años realizando este tipo de funciones, el suboficial Parra concluye que “lo que se puede observar es que hay parte del empresariado de transportes que, sencillamente, se niega a realizar las mejoras técnicas a sus buses; se niegan a solicitar los permisos correspondientes en la Seremi de Transportes”.
Añade que, a su parecer”, (los transportistas) prefieren pagar las multas y seguir como siempre, esperando no ser fiscalizados por un buen tiempo”.
La afirmación, si es que parecía arriesgada, fue corroborada por Álvaro Gatica, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble.
“Lamentablemente es así, y en gran medida tenemos que hacernos una autocrítica, porque nosotros somos, al fin y al cabo, los responsables de velar por el bienestar de nuestros trabajadores y, por lo tanto, deberíamos estar más pendientes y ser más rigurosos a la hora de contratar estos servicios de transportes”, admite.
Concientización
Cuando Gatica habla de ser los responsables por el bienestar y la seguridad de los empleados, no solo lo hace desde la ética, sino que desde lo legal.
“Lo que pasa es que si llega a ocurrir algún accidente, nosotros seremos los que tenemos que responder. No será ni el chofer ni el dueño de los buses, seremos nosotros”.
Por esa razón plantea que ya se había estado tocando el tema con el resto de los agricultores asociados y el llamado es a “ser más rigurosos para verificar las condiciones en que serán transportados los trabajadores. Esto se ha hecho y, sin duda, habrá que seguir insistiendo”.
En tanto, el seremi de Transportes, Cristóbal Jardúa, quien también se mostró sorprendido por la cantidad de vehículos incautados en apenas cuatro horas de fiscalización, dice que las seremi tiene la voluntad de seguir capacitando a empresarios de transportes y a empleadores por esta materia.
“Si han aumentado las incautaciones, es por que también hay más fiscalizaciones y las seguirá habiendo, entonces el llamado es a que quienes trabajan en el rubro se contacten con nosotros, soliciten charlas de capacitación. Ya las hemos estado realizando y creemos que los resultados han sido positivos”.
Finalmente, los trabajadores, en su mayoría extranjeros, fueron llevados a sus respectivos fundos y faenas en otros buses y furgones, por solicitud de carabineros.