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La pena más alta que contempla la legislación obtuvo el fiscal jefe de San Carlos, Rolando Canahuate Ronda, en contra de Jonathan Klener Morales (37), acusado de una serie de robos cometidos en esa comuna de la provincia de Punilla, entre mayo de 2015 y junio de 2016, pues fue condenado a presidio perpetuo calificado, más 1.002 días de cárcel por otros delitos menores.
La alta condena que solicitó la fiscalía se funda en la gravedad de los 13 delitos por los que recibió sentencia, pues es autor de un robo con violación, un robo con violencia calificado por lesiones graves, otro robo con violencia, tres robos con intimidación y un hurto, ilícitos que le valieron el presidio perpetuo calificado. A ello suma otros 541 días por desacato, dos penas de 100 días por violación de morada, dos penas de 100 días por amenazas simples y 61 días por receptación.
El fiscal Rolando Canahuate resaltó que “en estos hechos la característica principal de su autor era no distinguir si se trataba de menores de edad, mujeres u hombres en su actuar con violencia para apoderarse de dinero, celulares o bicicletas, entre otras especies, llegando incluso en uno de estos ilícitos a cometer un robo con violación y un robo con violencia calificado donde a su víctima la dejó con riesgo vital y perdió finalmente su riñón izquierdo”.
El primero de los delitos por los que se le condenó a Jonathan Klener lo cometió la noche del 15 de mayo de 2015, cuando asaltó una panadería en compañía de otro hombre no identificado. Ahí con una escopeta amenazó al dueño del negocio y le robó más de 50 mil pesos y un celular. El otro agresor golpeó en la cabeza a la víctima.
La madrugada del 24 de enero de 2016, en tanto, el hoy condenado llegó hasta la casa de una mujer e ingresó por una ventana a un dormitorio, donde ésta dormía, por una ventana. Bajo amenaza de arma blanca la violó y robó diversas especies, como electrodomésticos, joyas y 200 mil pesos.
A estos hechos suma otro delito ocurrido el 17 de Mayo de 2016, cuando de madrugada, junto a otros hombres, forzó la puerta de una cocina para ingresar a una casa. Allí, le taparon la cara a la dueña de casa con una frazada, la amenazaron de muerte a ella y a sus hijos, y robaron un equipo musical, 12 mil pesos, joyas, un balón de gas y celulares. Además, realizó actos de connotación sexual en contra de mujer.
También el 17 de mayo de 2016, con un arma cortopunzante intimidó a dos víctimas en una peluquería, a quienes les exigió la entrega de dinero y especies. Y dos días más tarde, el 19 de mayo, asaltó a una menor de edad de 15 años y a su pololo. A la joven le puso un arma cortante en el vientre para obligar al varón a entregar su celular.
El último robo lo cometió el 30 de mayo de 2016, cuando el acusado ingresó al patio de una casa, desde donde sustrajo una caja de herramientas y una cortadora de pasto, las cuales trasladó hacia la parte delantera del inmueble, instantes en que la víctima, al sentir ruidos extraños en su domicilio, llama a su padre, quien resultó apuñalado por el acusado y quedó en riesgo vital.
A estos robos suma el intento de agresión con un hacha a un carabinero, la amenaza con la misma arma a otra persona, en el contexto de otro robo, y el incumplimiento de una medida cautelar.