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Funcionarios del SAG Ñuble visitaron tres poderes compradores de uva vinífera en la comuna de San Nicolás, para fiscalizar el cumplimiento de la normativa vigente para la comercialización de vid vinífera, en el marco de la Ley N 20.656, de Transacciones comerciales para productos agropecuarios.
Fiscalizaron los acopios de Concha y Toro (Cocharcas), de Corretajes Torres y de Zúñiga y Zúñiga, donde detectaron diversas infracciones y levantaron las respectivas actas de denuncia y citación (ADC).
El director regional (s) del SAG, Javier Capponi, quien concurrió a la fiscalización junto al seremi de Agricultura, Fernando Bórquez, dijo que “esta temporada ya se han cursado seis infracciones (de un total de 7 acopios fiscalizados): por no publicación de precios antes de iniciar la comercialización; no informar al SAG el precio de compra, de acuerdo a la Resolución 1033/2019, no contar con la documentación de respaldo para representar al poder comprador de la persona encargada de suscribir guía de recepción, guías de recepción sin las firmas del productor o su representante y del poder comprador, y pérdida de calibración de balanza”.
La Ley 20.256 tiene como finalidad transparentar el mercado de comercialización de la vid, permitiendo que los productores cuenten con la información necesaria para decidir a quién vender su producto, por lo que es necesario que conozcan los precios por variedad, que exista calibración certificada de los instrumentos de medición por los laboratorios calibradores registrados en el SAG. En el caso de los centros de acopios, éstos, además, deben incluir en su listado de precios las industrias o viñas para las cuales están comprando, el nombre del centro de acopio y denominación de la variedad.
Además, los funcionarios del SAG también revisan las guías de recepción del producto, las que deben contener el nombre o razón social del propietario de la vid vinífera, número de rol o cédula de identidad del propietario de la vid, fecha y hora de la recepción, precio de referencia y condición de pago y kilos recepcionados.
Quienes infrinjan la Ley se exponen a multas de 5 a 200 UTM, lo que dependerá de la gravedad y reincidencia del incumplimiento.
Precisamente, una de las principales quejas de los viñateros ante la autoridad ha sido la “falta de fiscalización” de la publicación -en un lugar visible- de los precios a pagar en los respectivos poderes compradores, como indica la Ley, y cuya vulneración afecta la transparencia de este asimétrico mercado, caracterizado por un gran número de oferentes y muy pocos demandantes, de hecho, Concha y Toro es por lejos el principal comprador de uva en el Valle del Itata.
En ese contexto y tal como lo anunció el ministro de Agricultura, Antonio Walker, en sus últimas visitas a Ñuble, se resolvió intensificar las fiscalizaciones este año.
Mientras el año pasado se realizaron 58 fiscalizaciones a los 34 poderes compradores que se establecieron en la región, las que arrojaron un saldo de 9 actas de denuncia; en los escasos días que van de la presente temporada (comenzaron la semana pasada) ya se han realizado 7 fiscalizaciones, con un saldo de seis actas.
Según el SAG, se estima que en la presente temporada operarán 30 poderes compradores en la región.
Al respecto, el seremi de Agricultura expresó que “el SAG ha intensificado la fiscalización, se informó que el objetivo es duplicar el número de fiscalizaciones, de tal manera de detectar los problemas, esto va en serio y eso es absoluta transparencia”.
Publicación de precios
Y si bien una de las infracciones más comunes el año pasado fue la no publicación de los precios de compra en un lugar visible, para la venta spot (sin contrato), este año se repitió dicha irregularidad, con la consiguiente crítica de los dirigentes viñateros.
Sin embargo, el director del SAG aclaró que la ausencia de precios se ajusta a la legalidad en la medida que las compras se realicen exclusivamente con un contrato firmado, al menos, un día antes.
Es así como en el centro de recepción de Concha y Toro visitado ayer un letrero informaba que “Esta bodega no recibe uva de productores sin contrato previo. Precio y demás condiciones particulares según contrato respectivo”.
Capponi comentó que “varios puntos tienen que ver con observaciones que se pudieron ver en la temporada pasada, como por ejemplo, que los centros de recepción debían tener un letrero, si es que no tenían el precio publicado, en el cual se indicara que iban a recepcionar previo contrato firmado, y eso debía estar a la vista de todos”.
Dicha situación fue calificada como “una burla a la normativa, una artimaña de las grandes viñas” por la presidente de la Coalición Nacional de Viñateros, Yenny Llanos, quien argumentó que dichas prácticas no contribuyen a la transparencia del mercado. “Para no publicar precios en pizarra, lo que hacen desde que salió la normativa es decir que compran por contratos. La primera en usar esa artimaña fue el poder comprador Concha y Toro, con un letrero que dice que compran por contrato; luego lo siguió Corretajes Torres en Ninhue, y ahora lo está haciendo la mayoría de los intermediarios que compran para Concha y Toro”.
“Pero los contratos los hacen el mismo día, es la trampa para no publicar; con eso también los grandes aparecen comprando por contratos. Antes, el reclamo era que la gran mayoría de la uva se compraba en el mercado spot y sin contrato, pues bien, así nacieron los contratos en el día, que al final es lo mismo que el mercado spot. El vacío de la normativa lo pusimos de manifiesto en 2016 en la comisión nacional del vino, se lo hemos planteado al SAG, pero no ha cambiado nada”, añadió la dirigente, quien también lamentó que las multas por estas infracciones son “irrisorias”
