Con cautela, bajo perfil y sin instancias formales de coordinación entre colectividades, los partidos de derecha en Ñuble han comenzado a mover sus piezas de cara a la definición de los cargos regionales de confianza del futuro gobierno de José Antonio Kast.
A nivel local, el mensaje transversal es uno: no hay reuniones oficiales para consensuar nombres y cada partido avanza por carriles propios, elaborando listados que luego serán remitidos a Santiago, donde se concentrará la decisión final.
En ese escenario, algunos nombres que ya habían surgido en análisis previos siguen orbitando en el debate político regional. Uno de ellos es el de Cristóbal Jardua (UDI), exseremi de Transporte y Obras Públicas y exdelegado Presidencial regional de Ñuble, cuyo perfil técnico y experiencia lo posicionan como una eventual carta para la Delegación Presidencial Regional. Sin embargo, en la interna gremialista se reconoce que la principal apuesta del senador Gustavo Sanhueza sería la abogada Carolina Navarrete, aunque su nombre enfrenta reparos vinculados al “tonelaje” político necesario para un cargo de alta exposición en una región clave para el Presidente electo.
Desde el Partido Republicano, en tanto, la señal ha sido clara: no están dispuestos a ceder con facilidad el control político de la región donde Kast obtuvo su votación más contundente a nivel nacional. En ese contexto, aparece Diego Sepúlveda, excandidato a diputado y militante muy cercano a Martín Arrau, hoy integrado al equipo nacional que prepara la instalación del nuevo gobierno. Su cercanía con el círculo estratégico del Presidente electo y su trabajo durante la campaña lo mantienen como una figura considerada en los análisis internos, aunque sin confirmaciones oficiales.
Trabajo por separado
Pese a las especulaciones, las vocerías regionales han insistido en que el proceso aún está en una fase preliminar. No existen mesas de negociación locales ni encuentros interpartidarios para distribuir cupos, y cualquier definición anticipada es vista como riesgosa.
La prioridad, coinciden, es evitar “quemar” nombres antes de tiempo y respetar los tiempos que imponga el nivel central.
“Aún no hay nada concreto. No nos hemos reunido con otros partidos hasta el momento, y no hay definiciones que comunicar por ahora”, sostuvo Cecilia Medina, vocera regional del Partido Republicano, al ser consultada por el estado de las conversaciones en la región.
Desde el Partido Social Cristiano, que respaldó a Kast desde el inicio de su carrera presidencial, la presidenta nacional y diputada por Ñuble, Sara Concha, también ha llamado a la prudencia en esta etapa. La parlamentaria reconoció que han existido conversaciones preliminares respecto de lo que viene, pero recalcó que el énfasis del proceso debe estar puesto en la idoneidad de los perfiles más que en cuotas partidarias. A su juicio, el próximo será un “gobierno de emergencia”, por lo que resulta clave que quienes asuman responsabilidades cuenten con competencias técnicas y capacidad de gestión para enfrentar los desafíos regionales desde el primer día.
En la UDI regional, su presidenta Isabel Troncoso recalcó que el trabajo actual se limita a la confección de listados internos solicitados desde Santiago, en coordinación con los parlamentarios del territorio. Recién a mediados de enero, con la realización del consejo nacional del partido, podrían comenzar a despejarse algunas incógnitas, aunque siempre bajo la premisa de que la última palabra la tendrá el Presidente electo y su equipo político.
“Dar nombres ahora sería crear falsas expectativas y ‘quemar’ personas. Estoy armando el listado que nos pidieron desde Santiago”, afirmó Troncoso, resaltando que el proceso aún se encuentra en una etapa preliminar.
Renovación Nacional también ha optado por un diseño gradual. Si bien reconocen conversaciones informales y avances en sus procesos internos, desde la directiva regional destacan que no ha existido una instancia formal como conglomerado ampliado. La apuesta, aseguran, “es poner a disposición perfiles con experiencia y trayectoria en la gestión pública, dejando que sea la conducción nacional la que articule los equilibrios finales”, afirmó el presidente regional, Rodrigo González.
Más al margen aparece, por ahora, el Partido Nacional Libertario. La colectividad se mantiene a la espera de definiciones desde Santiago respecto de su eventual incorporación al gobierno.
