Lo que por años fue una espera interminable para cientos de comunidades rurales, hoy comienza a transformarse en una realidad concreta. La Región de Ñuble vive un avance histórico en acceso a agua potable rural, luego de que el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), quintuplicara la construcción de nuevos arranques de agua potable durante el bienio 2024–2025.
En solo dos años, la región pasó de construir 918 arranques en el bienio 2022–2023 a 4.436 nuevos arranques, lo que representa un aumento del 380%, el mayor progreso registrado en la historia regional en materia de agua potable rural. Este impulso permitió llevar el vital elemento a cerca de 18 mil personas, beneficiando a más de 4.400 familias rurales, muchas de las cuales por décadas dependieron de pozos, norias o camiones aljibe para su abastecimiento diario.
Cambio de ritmo histórico
Durante el bienio 2024–2025 se concretaron cuatro nuevos Sistemas Sanitarios Rurales (SSR) en Trehuaco, Bulnes y Chillán, además de cinco ampliaciones en comunas como Ñiquén, Quillón, Coihueco y San Ignacio. Solo en 2025, por primera vez desde la creación de la región, se logró entregar acceso a agua potable rural a 9.376 personas, correspondientes a 2.300 familias.
El seremi de Obras Públicas de Ñuble, Freddy Jelves, subrayó el sentido humano de este avance. “Cuando hablamos de arranques, hablamos de familias que ya no tienen que esperar el camión aljibe, de niños que pueden abrir una llave y de comunidades que recuperan tranquilidad. Pasar de 900 a más de 4.400 arranques en dos años no es solo una cifra récord, es una señal clara de que estamos llegando donde antes el Estado no llegaba. El agua potable mejora la calidad de vida, permite que los territorios crezcan y que las personas se queden en el mundo rural”.
El seremi agregó que este trabajo ha sido posible gracias a un esfuerzo coordinado.
“Aquí hay un trabajo conjunto con los comités, los municipios y el Gobierno Regional, que ha apoyado con diseños para distintos sistemas. Como Ministerio de Obras Públicas vamos a seguir avanzando, con altos estándares, porque sabemos que aún falta, pero también sabemos que vamos por el camino correcto. Hemos aumentado la inversión en esta materia, que este año superó los $10 mil millones de pesos”.
Para el año 2026, el MOP ya tiene programada la construcción de cinco nuevos SSR en Bulnes, Chillán Viejo y San Ignacio, además de tres ampliaciones en Quillón y Pemuco, consolidando una política pública que busca cerrar brechas históricas en el acceso al agua.




