Crece inquietud en Cobquecura por proyecto minero de tierras raras

Mientras la firma penquista NeoRe SpA avanza en la búsqueda de capitales y socios estratégicos para la exploración de tierras raras en la zona costera de las regiones de Ñuble y Maule; los vecinos de Cobquecura, comuna donde dicha empresa cuenta con 5.200 hectáreas de concesiones mineras, ven con preocupación la falta de información pública sobre el proyecto, al tiempo que temen que se produzca un conflicto socioambiental en la zona, similar a lo ocurrido con el proyecto de tierras raras de la empresa canadiense Aclara, en Penco, que ha enfrentado una larga y compleja evaluación ambiental y el rechazo de las comunidades.
De hecho, Aclara (Ree Uno SpA) era la titular de 68 concesiones mineras en Ñuble (35 en Cobquecura, 28 en Quirihue y 5 en Trehuaco) hasta que en octubre de 2025 fueron rematadas por el Juzgado de Letras de Quirihue debido al no pago de derechos. El único postor, NeoRe SpA, se hizo con cinco concesiones (Elena 14, 15, 17, 18 y 19), ubicadas al Este de Buchupureo, que suman 4.250 hectáreas.
Estas concesiones se suman a las que ya había constituido NeoRe SpA en Cobquecura (Lourdes) entre 2020 y 2024, así a como a solicitudes de concesiones en tramitación en Curepto, Constitución, Empedrado y Chanco, en la región del Maule.
Se trata de La Marigen, un proyecto de IAC REE, Elementos de Tierras Raras (REE) que se encuentran en Arcillas de Adsorción Iónica (IAC), ubicado en la franja costera de las regiones del Maule y Ñuble. El proyecto completo abarca aproximadamente 22.800 hectáreas e involucra comunas como Cobquecura, Chanco, Constitución, Curepto y Empedrado, con concesiones y solicitudes mineras denominadas Lourdes, Rosita, Nicole, Oba y Eliana.
Búsqueda de socios
NeoRe SpA es una sociedad constituida en Concepción en marzo de 2020. Fundada por el ingeniero civil metalúrgico Arturo Albornoz Wegertseder, con experiencia en la gran minería y también en el proyecto BioLantánidos (hoy Aclara) en Penco.
La firma ha estado realizando trabajos de exploración y pruebas de superficie en toda la zona del proyecto La Marigen durante los últimos cuatro años, pero tiene más de una década de experiencia en exploración de elementos de tierras raras.
En julio de 2021, la constructora penquista Madesal adquirió el 50% de la propiedad de NeoRE.
Tres años después, en julio de 2024, Pearl Gull Iron Ltd., de Australia, informó acuerdos con NeoRe; y luego, en marzo de 2025, Royalty Management Holding Corp. (EE.UU.) anunció una alianza estratégica con NeoRe.
Más recientemente, el 12 de noviembre de 2025, la firma canadiense Chilean Cobalt Corp. firmó una carta de intención no vinculante con NeoRe SpA para realizar una due diligence (investigación y auditoría exclusiva) y negociar una opción para adquirir hasta el 100% de un depósito de tierras raras de 4.250 hectáreas.
En tanto, el 3 de diciembre pasado, Chilean Cobalt Corp. anunció el cierre de una colocación privada con Glencore Plc y Madesal SpA para financiar proyectos en el norte de Chile, fortaleciendo así su alianza.
Importancia estratégica
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos (escandio, itrio y los lantánidos) de la tabla periódica, no tan escasos en la corteza terrestre, sino difíciles y costosos de extraer y procesar debido a que se encuentran mezclados, siendo cruciales para la tecnología moderna (celulares, vehículos eléctricos, turbinas eólicas, defensa) y considerados un recurso estratégico vital, con China dominando su producción y procesamiento.
De acuerdo a lo informado por NeoRe en el dossier del proyecto, “se sabe que la región alberga capas de arcilla mineralizados altamente enriquecidos en elementos de tierras raras como Nd+Pr y Dy+Tb, como se demuestra en el avanzado proyecto IAC REE Penco de Aclara”.
Nd+Pr se refiere a la aleación de Neodimio (Nd) y Praseodimio (Pr), dos elementos de tierras raras cruciales para fabricar imanes permanentes potentes (NdFeB) usados en tecnologías verdes como motores de vehículos eléctricos y turbinas eólicas, siendo un material estratégico vital para la transición energética y la alta tecnología. Esta aleación es clave en la industria de la energía renovable y electrónica, y su precio es un indicador importante en el mercado de las tierras raras.
En tanto, Disprosio (Dy) y Terbio (Tb) se refiere a la combinación de dos metales de tierras raras, Disprosio (Dy) y Terbio (Tb), que son cruciales para fabricar imanes permanentes de alto rendimiento utilizados en motores de vehículos eléctricos, generadores de turbinas eólicas y tecnologías de defensa, ya que mejoran la estabilidad magnética y la resistencia a altas temperaturas, haciéndolos esenciales para la transición energética y la tecnología moderna.
Preocupación de vecinos
Emilio Placencia, topógrafo y vecino del sector San José, de Cobquecura, quien ha levantado la voz frente a los proyectos eólicos en la comuna, hoy también tiene su atención puesta en las concesiones mineras en la zona y en particular, en los pasos que está dando la empresa NeoRe, en el levantamiento de capitales en el extranjero, para llevar adelante su proyecto de tierras raras La Marigen.
“Yo he estado investigando, pero hasta ahora no hemos conocido una declaración pública de la empresa sobre este proyecto ni se ha producido algún acercamiento con el municipio o con las comunidades afectadas”, criticó el profesional, quien expuso que ha habido falta de información y de transparencia por parte de NeoRe.
“Existe una desinformación grande del tema de las tierras raras y hay concesiones de exploración de empresas de tierras raras en Cobquecura y hay evidencia de que están haciendo movimientos en cuanto al levantamiento de capital en el extranjero, tanto en Australia como en Estados Unidos y ahora en Canadá”, dijo Placencia.
Si bien reconoció que el proyecto, antes de comenzar su ejecución, debe ser sometido a evaluación ambiental en el SEA, planteó que es importante que la comunidad se informe con anticipación, de manera de participar activamente en su tramitación ambiental.
“Es una minería supersilenciosa, es modular, de afuera ni se ve, ni se nota. Entonces, es muy complejo el tema, porque los conflictos surgen de manera tardía. Por ello, lo ideal es poder desde antes iniciar la participación ciudadana, para que haya un buen desenvolvimiento de estos proyectos, porque hasta ahora va todo en silencio, nadie sabe nada”, comentó Placencia.
En cuanto a los eventuales impactos ambientales, los vecinos de la comuna, como el mismo Placencia, temen posibles efectos negativos como la contaminación de los suelos y del agua, así como la extracción de agua para los procesos mineros en una zona donde este recurso es escaso. Adicionalmente, apuntó a las implicancias negativas que el proyecto tendría en el turismo, dada su cercanía con Buchupureo.
“Podría haber afectaciones ambientales que desconocemos, pero que vemos que sí hay en otras comunidades, como Penco, donde se están resistiendo al proyecto, ellos están con un conflicto socioambiental respecto al proyecto y nosotros tememos que ese mismo tipo de conflicto se repita acá en Cobquecura”, sentenció Placencia.
Minería sustentable
Según manifestó el seremi de Minería de la región del Biobío, Dusan Marinovic Millán, “respecto a las posibilidades que abren proyectos de exploración en tierras raras como el que se perfila en Cobquecura, es relevante destacar que, aun cuando se trata de una iniciativa que está en una fase muy preliminar de desarrollo y aún queda por definir los espacios específicos con pretensión de intervenir, el interés por sacarla adelante demuestra que Chile es un socio confiable para la minería del futuro, confirmando la capacidad de la industria minera, en su conjunto, de consolidarse como una productora responsable de minerales estratégicos”.
La autoridad también subrayó que “los proyectos de tierras raras, en cuanto a su extracción y remediación de suelos, son bastante distintos de los proyectos mineros tradicionales, lo que se complementa con la posibilidad de incorporar a las comunidades y entregar proyectos alineados con la normativa ambiental vigente”.
“En ese sentido -continuó Marinovic-, desde el año pasado, hemos avanzado en una estrategia nacional de minerales críticos que ha sido realizada con alta participación y el aporte de 16 altos representantes de ámbitos totalmente transversales; y en este diálogo, las tierras raras aparecen como un elemento importante dentro del potencial que tiene Chile, tanto en relaves y proyectos como el que se presenta en Penco como en otras áreas identificadas en las regiones de Maule, Ñuble y Biobío, donde esperamos que surjan iniciativas en condiciones de sustentabilidad. De esta manera, aspiramos a consolidar una minería ágil, con tiempos de tramitación de permisos que sean razonables, que resguarden los bienes jurídicos a proteger y que también hagan atractiva la inversión con procesos fluidos y racionales”.
Rechazo a la minería
Una postura muy distinta expresó el alcalde de Cobquecura, Jorge Romero Villalobos, quien declaró que “no existe información oficial en torno a faenas de exploración minera en la comuna (…) nos hemos enterado de que en los lugares que se buscarían instalar parques eólicos existen concesiones mineras otorgadas por el estado en un área importante de nuestra comuna”.
Asimismo, indicó que “no existe conocimiento formal de estas concesiones o empresas que quieran desarrollar estos proyectos en nuestra comuna. Ni tampoco han solicitado reunión a través de la Ley del Lobby para tener mayores antecedentes, situación que nos preocupa como administración debido a que estas empresas realizan todo de manera muy hermética”.
Consultado sobre los eventuales impactos de un proyecto de explotación de tierras raras en Cobquecura, el jefe comunal enfatizó que “no genera ningún beneficio para nuestra comuna. El desarrollo de Cobquecura está dado por una proyección vinculada al turismo con un fuerte arraigo en lo social y cultural. La protección de nuestro territorio es fundamental para este desarrollo trazado en todos nuestros instrumentos de planificación. No existen beneficios asociados a la industria minera, todo lo contrario, estos proyectos generan contaminación en nuestro medio ambiente, también una intensiva extracción de nuestros recursos naturales, como recurso hídrico, erosión y uso de suelo, deforestación dañando también especies nativas y en estado de conservación fundamentales para el equilibrio de nuestra biodiversidad local”.
“El tema de proyectos mineros en la comuna de Cobquecura está empezando a sonar y nos preocupa. Lamentablemente, no existe información oficial del gobierno como tampoco de las empresas”, sentenció Romero, quien aseveró que “la presencia de proyectos mineros en territorios rurales no son buenos ejemplos como para tener una apreciación positiva. Los impactos se ven en el territorio, en especial, en lugares con escasez hídrica y con biodiversidad en riesgo. Nuestros vecinos y nosotros, como autoridades, no queremos este tipo de proyectos en nuestra comuna”.