Algoritmos sin brújula

Señor Director:
Mientras el país discute el FES, la PAES y la carrera por “innovar”, seguimos evadiendo lo esencial: ¿qué ciudadanos formará un sistema fascinado por la técnica, pero que olvida el sentido? Hoy, defender las artes y el pensamiento crítico es un acto de realismo económico y social. Jamás se podrá delegar en una IA el criterio ético, la visión estratégica y la sensibilidad artística. Educar en el siglo XXI exige abrazar la tecnología, sí, pero exige con más fuerza aún blindar el factor humano. Sin artes ni filosofía, corremos el riesgo de tener respuestas perfectas para un mundo que ya no entendemos.
Cristóbal Hollstein y Fernanda Reyes
Universidad UNIACC