Luego de una solicitud realizada por el repartidor de aguas del río Chillán, Alexis Ferrada, y tras reportar una baja de un 43% en el cauce a comparación de 2024, la Junta de Vigilancia del Chillán declaró de manera urgente periodo de escasez hídrico, tras una reunión extraordinaria de su directorio el pasado 4 de diciembre.
El presidente de la Junta de Vigilancia, Héctor Jaque, sostuvo: “Vemos con preocupación la falta de este recurso, considerando que hay poca nieve en la cordillera. Estamos en un periodo crítico de bajo caudal del Río Chillán. Las medidas que se visualizan a partir de este minuto es, que el repartidor, a través de los celadores, va a extremar el control y reparto de las aguas del Río Chillán, sobre todo porque se deben abastecer prioridades, que viene siendo la agricultura y el abastecimiento hídrico de las ciudades de Chillán y Chillán Viejo”.
En la misma línea, Héctor Jaque, recalcó que “no es primera vez ni va a ser la última que como institución hemos tenido que declarar periodo de escasez porque esto viene con problemas desde el año 98 a la fecha. Por esa misma razón, este directorio está luchando y trabajando por un futuro embalse que se visualiza muy pronto en el río Chillán y que el Estado va a ser el que lo va a construir, por allá en el año 2030, y que vendrá a mitigar todas estas consecuencias negativas que atraviesa la agricultura en estas fechas”.
La Junta de Vigilancia sostiene que en comparación al año pasado y a la misma fecha el río Chillán registraba más de 5 metros cúbicos por segundo y hoy en día marca menos de 3 metros cúbicos por segundo. Eso habla de la diferencia en el caudal de unos 2 metros cúbicos por segundo. Más o menos un 43% menos de recurso a agua a repartir entre usuarios y consumidores.
En tanto, el presidente enfatizó que la disminución en el caudal se debe en gran mayoría que en el sector Los Pellines, unos privados lograron inscribir derechos de agua, tras largos periodos hurto de agua, que ellos estiman en aproximadamente unos 500 litros por segundo de agua no consuntiva que en la práctica no vuelve al río Chillán.
Bajo este escenario, el dirigente comentó que la situación habría sido producto de que un funcionario de la DGA no se habría presentado en tribunales cuando se realizó la demanda. Al respecto, indicó que ello desembocó en que legalmente se le habrían entregado 500 lts/seg a los mencionados particulares.
Junto con llamar a la comunidad a usar responsablemente el agua, Jaque apuntó que si bien una solución sería la construcción del Embalse Chillán, el inicio de obras no estaría proyectado sino hasta 2030, estructura que también asumirá el abastecimiento de agua para la ciudad de Chillán y Chillán Viejo.
