Este sábado, la localidad de Quinchamalí se vistió de fiesta para celebrar una nueva edición de la tradicional Feria de la Cereza, encuentro que reunió a vecinas, vecinos, autoridades locales y agrupaciones culturales en una jornada marcada por la identidad rural, el trabajo comunitario y el rescate patrimonial.
La actividad fue organizada por la Oficina de Asuntos Rurales de la Municipalidad de Chillán, con el apoyo de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), y contó con la participación de expositores locales, presentaciones artísticas y una muestra gastronómica que puso en valor los sabores típicos de la zona.
Durante la ceremonia inaugural, la Directora de Dideco, Alejandra Martínez, destacó el compromiso del municipio con el fortalecimiento de las tradiciones locales. “Quinchamalí no es solo greda ni solo cereza. Su verdadera riqueza está en su gente, en quienes hoy se reúnen para compartir, vender y difundir lo mejor de nuestro territorio. Esta feria es una vitrina para Chillán, Ñuble y todo el país”, señaló.
Por su parte, la presidenta de la Junta de Vecinos de Quinchamalí Norte, Marianela Prado, entregó un emotivo mensaje a la comunidad. “Como presidenta del sector rural de Quinchamalí Norte, quiero expresar mi profundo agradecimiento a la municipalidad y a todos quienes han hecho posible esta celebración. La Fiesta de la Cereza tiene una historia profundamente arraigada en nuestra comunidad, y representa nuestra identidad local”, afirmó.
Prado también valoró el esfuerzo de los expositores y emprendedores que participaron en la jornada. “Esta feria es una oportunidad para mostrar nuestros productos típicos, nuestras artesanías, nuestras hortalizas y el trabajo incansable de nuestras familias y agricultores. Aún conservamos árboles de cereza con más de mil años de historia, un verdadero patrimonio vivo que debemos preservar”, agregó.
La jornada incluyó presentaciones musicales como Las Tortolitas, que han acompañado con música y danzas tradicionales en diversos encuentros rurales.
