La tramitación del Presupuesto de la Nación 2026 llegó a su tramo final en el Congreso, con una comisión mixta encargada de resolver los nudos que quedaron pendientes tras el tercer trámite.
Entre las materias más relevantes figuran los recursos para el Ministerio de Seguridad Pública, el financiamiento a los sitios de memoria y los fondos destinados al Instituto Nacional de la Juventud, tres áreas donde persisten diferencias políticas y técnicas.
Ñuble vivió esta etapa con especial atención. Aunque el Gobierno había anticipado una reducción de 5% en los montos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), finalmente la cifra quedó descartada.
La región recibirá $93.383 millones el próximo año, lo que implica una variación de –2,1%, menor a la inicialmente prevista, y en línea con la caída promedio nacional de los gobiernos regionales, que fue de –1,9%.
Para las autoridades locales, este alivio permitirá mantener proyectos en ejecución y evitar paralizaciones en áreas sensibles como infraestructura menor, iniciativas municipales y programas de reactivación.
Comisión mixta
En la comisión mixta, el diputado por Ñuble Frank Sauerbaum (RN) -uno de los integrantes históricos de las instancias de Hacienda en la Cámara, y quien dejará el Congreso en marzo tras no conseguir la reelección- está cumpliendo un rol clave en estas negociaciones finales.
Desde su posición, ha insistido en la necesidad de revisar los supuestos de ingresos y la sostenibilidad de diversas líneas de gasto, argumentando que el diseño presupuestario del Ejecutivo no ofrece garantías suficientes para el próximo año.
El parlamentario advirtió que persisten dudas sobre la cobertura de programas sociales, la situación de los trabajadores del Estado que dependen de esas iniciativas y la proyección del gasto en áreas prioritarias, como salud primaria u obras públicas.
Según planteó, la discusión en la mixta será decisiva para corregir lo que considera “falencias estructurales” del proyecto, y para asegurar que el próximo Gobierno cuente con grados razonables de flexibilidad para hacer ajustes presupuestarios según sus prioridades.
Otro aspecto valorado transversalmente fue la reposición del programa Más AMA y el fortalecimiento de asignaciones destinadas a municipios rurales, mientras que diversos parlamentarios destacaron el impacto directo que tendrá el FNDR en territorios que mantienen brechas significativas en materia de desarrollo.
Desde distintos sectores se insistió en la importancia de resguardar los recursos regionales ante los ajustes fiscales impulsados por Hacienda.
La comisión mixta sesionará durante esta semana, en una carrera contrarreloj para asegurar que la Ley de Presupuestos quede despachada antes de los plazos constitucionales. Una vez alcanzados los acuerdos, ambas cámaras deberán refrendar sus conclusiones en votaciones finales que se anticipan estrechas en algunos ítems.
Para Ñuble, el foco estará puesto en que las correcciones no afecten los fondos ya comprometidos y en que se fortalezca la ejecución regional durante 2026.
Disputa por los SLEP
Aunque no fue uno de los puntos más mediáticos, la definición sobre el calendario para la creación de nuevos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) marcó tensiones relevantes entre el Ejecutivo y parlamentarios de distintas bancadas.
Hacienda debió comprometer un cronograma focalizado en municipios con mayor fragilidad financiera, ante cuestionamientos por el impacto que tendría una implementación apresurada en el gasto operativo y en la calidad del servicio educativo.
