Hallazgo arqueológico en futuro conjunto habitacional revela vestigios de las primeras fundaciones de Chillán

En la intersección de las calles San Bartolomé y Luis Araneda, en Chillán Viejo, es donde se emplazará el “Megaproyecto Habitacional San Bartolomé Etapa 2” a cargo de la Constructora Manzano, y comprende la construcción de 84 viviendas y 150 departamentos para cumplir el sueño de la casa propia a las 234 familias que integran el Comité Habitacional Pedro Lagos Marchant que obtuvo en 2022 el subsidio DS49.
En el terreno del futuro complejo habitacional se registró un hallazgo arqueológico que corresponde a un asentamiento de época colonial, asociado a procesos históricos relevantes, como la primera fundación de Chillán y la presencia del Ejército Patriota en el contexto de la Batalla de Maipón en 1813, del cual no existían precedentes.
Producto de este descubrimiento se implementaron una serie de medidas y protocolos, algunas ya ejecutadas y otras están pendientes, para rescatar y poner en resguardo los vestigios, lo que ha impactado en la planificación y presupuesto inicial del proyecto de viviendas.
Durante las excavaciones se registró una amplia variedad de materiales representativos de los siglos XVII y XVIII, entre ellos: cerámica mayólica en diferentes tipos; fragmentos de cerámica estriada correspondientes a ollas mapuche; cerámica fina pulida o “de las monjas”; fichas de juego; posibles torteras; fragmentos de platos hispanos; restos de pipa indígena y una posible bala de mosquete, entre otros.
El director regional de Patrimonio, Claudio Martínez, señaló que “la importancia histórica y patrimonial es que los hallazgos son una huella tangible del fuerte San Bartolomé de Gamboa y de su entorno. Se trata del punto cero de las sucesivas fundaciones y refundaciones de Chillán”.
Mientras que el encargado de la Oficina Técnica Regional de Ñuble del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), Carlos Ortiz Vidal, destacó que “estos hechos revisten especial importancia para la región, dado que no se contaba con evidencia material previa asociada a estos hechos”.
La detección del sitio arqueológico se produjo cuando el proyecto San Bartolomé ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en 2024. “Durante la evaluación, se identificó un sitio arqueológico de época colonial, con materiales vinculados a las primeras fundaciones de Chillán y a la presencia del Ejército Patriota. El CMN realizó inspecciones y revisiones que confirmaron la relevancia histórica del lugar”, dijo.
Rescate y resguardo
Posteriormente a la identificación de un sitio de interés arqueológico se deben cumplir cuatro etapas. Primera, la inspección arqueológica en la que el titular, en este caso la Constructora Manzano, presenta un informe inicial. Si hay hallazgos, se solicita al CMN autorización para la caracterización mediante pozos de sondeo. Segunda, con esos resultados se procede a elaborar el Permiso Ambiental Sectorial (PAS 132) que detalla las medidas de protección, rescate y puesta en valor de los hallazgos. Tercera, el CMN emite su conformidad respecto a los antecedentes del PAS, y en la cuarta y última fase, una vez que se obtiene la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto, el titular debe tramitar los permisos ante el CMN para ejecutar las actividades comprometidas, como rescates o difusión patrimonial.
“En atención a la relevancia histórica y patrimonial del sitio, el titular incorporó una puesta en valor dentro del proyecto habitacional, junto con acciones complementarias orientadas a destacar la historia del lugar. Esta medida representa un aporte concreto, considerando que este tipo de iniciativas habitualmente no integran componentes patrimoniales en su diseño. En este caso, se buscó articular dicha dimensión con el entorno, contribuyendo al fortalecimiento del sentido de pertenencia y aportar en mejorar la calidad de vida de sus futuros habitantes”, explicó Ortiz.
El proyecto habitacional San Bartolomé Etapa II obtuvo la RCA favorable en junio de 2025, el CMN ya autorizó el rescate arqueológico y actualmente se tramitan los permisos correspondientes. Es importante mencionar que el CMN no realiza el rescate, este depende exclusivamente del titular, así como el tiempo que se prolongue ese proceso.
Tras el análisis técnico, se redujo la propuesta inicial de rescate arqueológico a un 1% del área intervenida, ya que el titular había propuesto un 5%, lo que implicaba mayor costo económico y de tiempo. El 1% corresponde a 224 m2 y contempla 56 unidades de excavación de 2×2 metros, en sectores seleccionados a partir del emplazamiento de 12 pozos de sondeos de la etapa de caracterización.
“Es importante aclarar que el proyecto no se encuentra paralizado, sin embargo, deberá cumplir previamente lo estipulado en la RCA de junio del 2025 y cumplir los procedimientos indicados. Las obras iniciarán una vez ejecutadas las actividades arqueológicas comprometidas en la RCA, en este caso, el rescate arqueológico. Finalizados los trabajos de rescate, el titular debe entregar un informe ejecutivo que dé cuenta de los resultados de la excavación, conforme a lo establecido en el permiso otorgado previamente por el CMN, incluyendo una interpretación preliminar del sitio. Tras la revisión y conformidad de dicho informe por parte del CMN, se autoriza la continuación de las obras”, detalló el encargado de la Oficina Técnica Regional de Ñuble del CMN.
En noviembre de 2024, la Constructora Manzano entregó el estudio denominado “Informe Ejecutivo de Caracterización del Sitio Arqueológico: San Bartolomé I”, elaborado por el Dr Víctor Bustos, arquitecto de la Universidad de Concepción. El documento entrega los resultados de las actividades de intervención arqueológica desarrolladas en terreno. Entre los objetivos de este estudio destaca estudiar los conjuntos de restos materiales en términos de sus características tipológicas, cronológicas, culturales, funcionales y tecnológicas, además de evaluar su funcionalidad y estado de conservación. Proponer conjuntos de acciones y medidas que permitan diseñar estrategias de intervención arqueológica previas a la etapa de construcción del proyecto que están emplazadas en el área del sitio arqueológico.
“En un análisis muy preliminar podemos señalar que la cerámica que se registró en la caracterización del sitio arqueológico San Bartolomé 1, es en su totalidad de tipo fragmentado, no se registró ningún artefacto completo o semi completo, por lo tanto, se identificó la materialidad de acuerdo a valores como el color, el tipo de engobado de los fragmentos y si es que tuvieran algún diseño en específico que los hiciera identificatorio de algún complejo alfarero del sur de Chile. No descartamos que la fabricación de cerámica fuera tarea de los indios de servicio y posteriormente los sometidos a encomiendas, que en la zona de Chillán Viejo los establecieron en el sector Huambalí”, precisa el informe.
“En general, la materialidad cerámica corresponde a la denominada Periodo Agroalfarero Tardío. El material recolectado en la caracterización corresponde en su mayoría a fragmentos cerámicos sin evidencias de piezas completas, correspondiendo ellas a cerámica mapuche y en los mismos niveles aparecen fragmentos de vidrio, loza, plásticos y metales principalmente. Las materialidades de hierro, vidrio, loza y otros, demuestran la ocupación republicana”, agrega.
El documento indica que “el encontrar elementos combinados entre materialidades pre hispánica adscritas al periodo Alfarero Tardío y pos hispánicas republicanas (como loza, vidrio y clavos de perfil redondo, fabricados en Chile desde el comienzo del siglo 20), permiten pensar la en una continuidad de ocupación desde los inicios de la época colonial hasta la expulsión o mestizaje con los nativos producto de la ocupación hispana.
Asimismo, detalla que “originalmente se propuso como institución de destino final de los materiales recuperados al Museo de Historia Natural de Concepción, para lo cual se cuenta con la aceptación de este establecimiento, sin embargo, el CMN propuso que el material se entregara en el”.
Resaltar valor histórico y patrimonial
El CMN solicitó implementar una puesta en valor que destaque el valor histórico y arqueológico del lugar destinado al complejo habitacional, traspasando el conocimiento generado a la comunidad. Dicha puesta en valor deberá ser presentada al CMN para su conocimiento y visación.
Las medidas deben considerar intervención infográfica en los sectores de áreas verdes/plazas del proyecto, en donde se dé cuenta de la existencia del sitio San Bartolomé 1, su importancia histórica (la 1º y 2º Fundación de Chillán, el ejército patriota) y los trabajos arqueológicos realizados.
Un plan de gestión de a lo menos 3 años, el cual debe considerar durante ese tiempo la mantención de la intervención infográfica, además de generar una estrategia de difusión de la información a través de charlas en colegios, juntas de vecinos y a guías de turismo de la provincia. Dicho plan de gestión debe vincularse con la Municipalidad de Chillán Viejo, a través de su departamento de Culturas, Patrimonio y Turismo, para lo cual se deberán realizar los nexos necesarios, pudiendo colaborar en ello la Oficina Técnico Regional de Ñuble.
A partir de los trabajos de rescate, se solicita generar un texto de divulgación para público general que dé cuenta de la investigación histórica y el trabajo arqueológico realizado (en formato impreso o digital). Además, la CMN recomienda la producción de un artículo académico (a postular en convocatorias de revistas académicas chilenas o extranjeras). La información del proyecto (informes de rescate, infografía, artículos, texto divulgativo, etc.) deberá quedar disponibles en un sitio web (ya sea uno creado para el proyecto, o alojado en otro ya existente, como por ejemplo de la municipalidad) de manera de poder acceder libremente a él.
Recursos adicionales
Inicialmente el megaproyecto habitacional San Bartolomé Etapa Dos en Chillán Viejo significaba una inversión de 350 mil UF, pero producto de los diferentes procesos que implica el plan de rescate de los vestigios, así como adoptar las acciones para su protección y puesta en valor histórico se requieren recursos adicionales, solicitud que presentó Constructora Manzano ante el Serviu.
“La empresa realizó una solicitud de financiamiento al Ministerio de Vivienda y Urbanismo de 11.500 UF, situación que en este momento está analizando el Serviu, dirigido por don Roberto Grandón. Hay un compromiso de que en dos o tres semanas eso tenerlo ok, no tan solo respecto a estos 11.500 UF, que tienen que ver con la mitigación, la conservación de estos vestigios que son importantes, considerando que son la ubicación desde la fundación de la intercomuna que se produjo aquí en la comuna de Chillán Viejo un 26 de junio de 1580. También tiene que ver con un aumento en la cantidad de inversión para poder adaptarse a las nuevas normativas del Serviu en cuanto a las condiciones habitacionales de las nuevas viviendas que se están construyendo. Esto implica que van a pasar de más de 350.000 UF a un poco más de 500.000 UF”, explicó el alcalde de Chillán Viejo, Jorge del Pozo.
El edil indicó que la petición de recursos adicionales será remitida al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). “Esperamos que ese tiempo también sea acotado y que finalmente se aumente el presupuesto, se cumpla con entregar estas UF que se están pidiendo para cumplir con las exigencias que está pidiendo la Dirección de Patrimonio del Ministerio de la Cultura y que tengamos la posibilidad que en el menor plazo posible comencemos con esta obra que es tan importante y emblemática para la comuna de Chillán Viejo”, dijo.
Por su parte, el director regional del Serviu, Roberto Grandón indicó que “la empresa ingresó a este servicio el formato de la solicitud de recursos adicionales para poder hacer toda la intervención que está exigiendo el Consejo de Monumentos Nacionales. Adicionalmente a eso, también solicitó recursos adicionales para solventar el alza de los costos materiales del año 2022 hasta la fecha y, además, para algunos mejoramientos de estándar”.
“Es un expediente muy grueso, completo, con muchos planos. Lo vamos a revisar de aquí a dos semanas y ojalá que esté ya para fines de noviembre. Lo vamos a revisar, a conversar con la constructora para aclarar dudas. La idea es que, ojalá, en enero idealmente poder pedir los recursos a nivel central para que se pueda ejecutar la obra completa. Hoy día, el proyecto está avanzando, estamos en proceso para dar tranquilidad a todos los vecinos de que la gestión para obtener los recursos adicionales la estamos realizando ya en la región para, posteriormente, llevarla a Santiago”, añadió.
Para la elaboración de esta publicación, La Discusión contactó a la empresa constructora y al Comité Habitacional Pedro Lagos Marchant pero se abstuvieron de emitir opiniones.
Época de la colonia
Martín Ruiz de Gamboa fundó el Fuerte de San Bartolomé de Chillán en 1580, emplazado a orillas del río Chillán, la cual fue sucesivamente saqueada por los pueblos Chiquillanes y Mapuches, entre los que destacan el de 1598, comandado por el cacique Pelantaro, en lo que posteriormente se conocería como la “Ruina de las siete ciudades”; el de 1599 en el que son quemadas varias casas, las iglesias de La Merced y el convento de San Francisco.
Durante la década de 1620, el cacique Lientur hizo irrupción en San Bartolomé de Gamboa, ocasionando robos e incendios en viviendas en diversas oportunidades. Chillán, nuevamente sería atacada tanto en 1626 como en 1629 por el cacique Lientur y más tarde en 1655 fue atacada por el cacique Loncomilla, lo que puso punto final a la primera fundación de Chillán y sus escasos habitantes debieron emigrar tanto hacia la ciudad de Concepción (Penco) como a la zona de Maule.
No es hasta 1663 cuando el gobernador de Chile, Ángel de Peredo inicia los trámites para la reconstrucción de Chillán, que en 1664 se establece en el mismo emplazamiento anterior, esta vez, bajo el nombre de Santo Ángel de Chillán en honor al gobernador; igualmente estuvieron presentes las congregaciones religiosas Franciscanas, Dominicas y de la Merced. A pesar de todo, seguía siendo foco de ataques de pueblos originarios.
La segunda fundación de Chillán, vería su fin, cuando producto del terremoto del 25 de mayo de 1751, un fuerte movimiento sísmico con epicentro entre Chillán y Concepción, de intensidad 8,5 ° Richter provocó que el río Chillán, con los violentos remezones del suelo, saliera de su centro y se echara con todo su caudal sobre la ciudad. Producto de este terremoto, muchos habitantes emigraron al sector Alto de la Horca (emplazada en lo que es hoy la plaza de Chillán Viejo) lugar que posteriormente se elegiría como propicio para la tercera fundación de Chillán y hoy corresponde al actual Chillán Viejo.
El historiador Marco Aurelio Reyes comentó que “se le llama siempre San Bartolomé Gamboa al primer Chillán y el segundo Chillán se fundó en el mismo lugar, ahí en el Bajo de Chillán Viejo. La segunda fundación fue por Ángel de Peredo a mediados del siglo XVII pero ese Chillán era una ciudad tremendamente embrionaria, muy pequeña, era una aldea realmente, por eso tenía fortificaciones porque estábamos en plena guerra, en la guerra de Chile, como se llama realmente a la guerra de Arauco. Estas fortificaciones eran bastante débiles, de madera generalmente, con la ventaja que tenían las armas los españoles y tenían los cañones y la metralla era una fortaleza que tenía más que la construcción misma”.
“Los españoles estaban encerrados en Chillán, en el Chillán Viejo, porque todavía no se producía el traslado al Chillán Nuevo porque eso ocurrió ya en plena República durante el gobierno del General Prieto”, agregó.
Respecto a la Batalla de Maipón, esta se libró el 3 de agosto de 1813, en el marco del Sitio e Chillán, entre las fuerzas patriotas lideradas por José Miguel Carrera y las fuerzas realistas al mando de Juan Francisco Sánchez. En este encuentro, el bando patriota resulta derrotado, dejando un saldo de alrededor de 200 muertos y un número similar de heridos.
“Esta batalla fue a raíz de la invasión española después de la independencia, en 1813 el coronel Juan Francisco Sánchez llegó con sus tropas realistas por Talcahuano y se instaló en Chillán, que era una ciudad hispánica, y ahí el ejército restaurador, el ejército patriota, dirigido por Carrera y O’Higgins trataron de entrar a Chillán y ahí se produce el combate de Maipón”, destacó el historiador.
“El ejército español estuvo como tres meses más o menos instalado en Chillán, fortificado totalmente, no solamente por el ejército, sino también por la gente. Los chillanejos eran tremendamente realistas, esa es una de las cosas especiales que ha tenido nuestro querido Chillán, que fue realista durante la guerra de la independencia” agregó.
Además, señaló que anteriormente se han registrado hallazgos asociados a hechos históricos importantes como fue la batalla de El Roble.
“Es posible que coincidan esos restos encontrados porque después de las batallas que hubo, después de El Roble en las orillas del Itata, se han encontrado hasta últimos años todavía restos de balas y cañones, entonces es posible, considerando que los inviernos eran tan crudos que quedaban sepultados todos esos restos de los combates y de las batallas”, precisó.