Error en la facturación eléctrica

Señor Director:
El reciente error en la facturación eléctrica, producto de la doble aplicación del IPC en el cálculo tarifario de la Comisión Nacional de Energía desde 2017, ha tenido un significativo doble impacto económico para los contribuyentes y para la economía en general. No solo implicó un sobrepago directo en las cuentas de luz, sino también un efecto indirecto en el costo de vida. El error incrementó las boletas y, por ende, el IVA pagado por los hogares, obligando a muchas familias a destinar recursos adicionales a un servicio básico, afectando su presupuesto mensual de manera considerable. A su vez, el aumento artificial del IPC elevó la UF, encareciendo automáticamente créditos hipotecarios, planes de salud, colegiaturas y seguros.
Se trata de un daño económico sistémico y de gran magnitud, difícil de cuantificar y prácticamente imposible en la práctica de reparar en su totalidad. Si bien se anunció la devolución de cerca de US$118 millones mediante rebajas futuras en las cuentas de electricidad, la medida no logra compensar el perjuicio acumulado durante años.
A nivel de la recaudación fiscal, el error generó un impacto temporal en el flujo de caja del Estado. Si las empresas pagaron el IVA asociado al monto inflado, se produjo un aumento temporal en estos ingresos. Sin embargo, al aplicar las notas de crédito, las distribuidoras rebajarán el Débito Fiscal en períodos posteriores.
Esta facturación errónea obliga a un complejo proceso de compensación y ajuste tributario que revierte el sobrepago inicial de IVA, afectando el bolsillo del consumidor y el tiempo de los ingresos fiscales del país.
Carlos Montero
Académico Esc.Contador Auditor UDLA