Con la entrega de resultados de septiembre de la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico, que elabora el INE, se cierra una temporada invernal exitosa para este sector económico de Ñuble, particularmente para el destino Valle Las Trancas-Termas de Chillán, cuyos empresarios la calificaron como la mejor desde la pandemia.
Las estadísticas de pernoctaciones y de llegadas de pasajeros a los establecimientos de alojamiento así lo confirman, así como también las tasas de ocupación, de hecho, Valle Las Trancas-Termas de Chillán registró las tasas más altas del país en tres mediciones consecutivas de feriados largos durante el invierno. Además, se destaca que durante la temporada se alcanzaron las 30 mil pernoctaciones de turistas extranjeros en dicho destino.
Entre junio y septiembre de 2025 se registraron 204.240 pernoctaciones en los establecimientos de la región, lo que supera ampliamente las 193.952 del año pasado y se ubica muy cerca de las 206.644 que hubo en el invierno de 2019.
Con estos datos, el acumulado de enero-septiembre también exhibe cifras positivas, con un alza de 8,8% en las pernoctaciones respecto a igual periodo de 2024. En ese sentido, se observa una trayectoria alcista de los indicadores del turismo en la región, lo que da cuenta de su dinamismo, que también se expresa en la generación de empleos.
Pero en el resto de los destinos de Ñuble se observa una realidad muy distinta, con una marcada estacionalidad en Quillón y Cobquecura, menores niveles de desarrollo de la industria en San Fabián y en el Valle del Itata; y un comportamiento estable en Chillán.
A diferencia del estándar internacional de Valle Las Trancas-Termas de Chillán, que concentra el 40% de las camas registradas de Ñuble, los demás destinos de la región están enfocados a un público nacional, lo que representa un desafío en términos de potenciar áreas como el turismo de naturaleza, el turismo aventura, el enoturismo y el turismo rural, mediante la articulación de la oferta de la región como un solo destino, un camino que ya están recorriendo los gremios empresariales y el sector público, a través de acciones de promoción ejecutadas por Sernatur a nivel nacional e internacional, con el apoyo del Gobierno Regional de Ñuble.
En esa línea, se valoran aquellos esfuerzos de articulación a nivel privado, como la conformación de Fedecomtur Ñuble; así como también las iniciativas público-privadas lideradas por Sernatur y el Gobierno Regional.
Estas instancias permiten poner en contacto a los distintos actores regionales de la industria y generar redes que pueden ser la base de alianzas y colaboración. Ejemplo de ello es la vinculación entre los empresarios de Las Trancas con los del Valle del Itata, que apunta a ofrecer experiencias de enoturismo a los turistas que se hospedan en la montaña; o bien la exploración de actividades en la costa de Cobquecura.
Si bien cada destino tiene sus atributos y públicos específicos, así como distintos niveles de desarrollo, en general, corresponden a atractivos complementarios, por lo que en esas diferencias precisamente está la oportunidad de construir una oferta turística regional diversificada, pero, a la vez, articulada, que permita romper la estacionalidad y generar incentivos de crecimiento que beneficien a todos los actores.
