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Vandalización de palomas reabre debate sobre campaña en el espacio público

La vandalización de palomas electorales volvió a generar controversia en las calles de Chillán y Chillán Viejo durante los últimos días, en medio de la campaña parlamentaria para la elección de diputados en el distrito 19.

Cortes en los rostros, derribos y rayados se han observado en arterias como Collín, Vicente Méndez, y Av. Argentina, afectando a postulantes de distintos sectores políticos.

Aunque no se han identificado responsables, los equipos advierten que la competencia territorial vuelve a tensionarse en la recta final.

El marco normativo establece que la propaganda en espacios públicos solo puede emplazarse en lugares definidos por los municipios y autorizados por el Servel, mientras que el uso de propiedades privadas exige la autorización formal del dueño, informada al Servicio Electoral mediante el formulario correspondiente. Además, es obligación de las candidaturas retirar todo el material al término del proceso. La instalación fuera de norma puede derivar en multas y sanciones.

Fiscalización

De acuerdo con datos entregados por Aldo Valenzuela, director regional del Servel en Ñuble, durante octubre no se recibieron denuncias ciudadanas por propaganda irregular. Sin embargo, el organismo abrió 678 actas con posibles infracciones, realizó 88 fiscalizaciones en terreno y digitales, y visitó las 21 comunas de la región.

Los principales motivos fueron el uso de espacios públicos no autorizados y la instalación en recintos privados sin documentación suficiente.

Sin embargo, en paralelo algunos comandos denunciaron daños sistemáticos.

El diputado y candidato a la reelección, Frank Sauerbaum (RN), difundió un video en sus redes sociales mostrando palomas cortadas que compartía con el exalcalde de Chillán, Sergio Zarzar.

Afirmó que se trata de una acción “deliberada”, dirigida a afectar su presencia visual en zonas de alta circulación.

En tanto, desde el equipo del candidato independiente-Demócratas, Jorge Sabag, informaron que toda campaña considera cierto nivel de deterioro del material instalado en el espacio público. Sin embargo, expresaron preocupación por los costos adicionales y el carácter intencional de algunos hechos.

El comando indicó que han debido reponer estructuras progresivamente, y que una vez finalizada la campaña, las palomas serán reutilizadas por organizaciones que las han solicitado.

Erick Solo de Zaldívar, candidato del Frente Amplio, expresó que prefiere pensar que se trata de situaciones puntuales y no de acciones concertadas entre rivales políticos.

Expresó que su foco está en una campaña centrada en las propuestas y el respeto recíproco.

Mientras, el postulante del Partido Republicano, Diego Sepúlveda, cuestionó la vigencia misma de las palomas como pieza central de la propaganda electoral, calificándolas como “un formato desactualizado frente a la expansión de medios digitales y radios comunitarias”. Adelantó que uno de sus compromisos legislativos será promover una actualización normativa para disminuir el impacto visual y ambiental de la propaganda física.

La discusión abre nuevamente el debate sobre el equilibrio entre la libertad de expresión electoral y el cuidado del entorno urbano. Algunos comandos indicaron que ya están destinando materiales a proyectos de reciclaje y reutilización, como cobertores agrícolas o refugios para animales.

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