A una semana y dos días del traslado temporal de la feria libre del patio Isabel Riquelme al recinto de 5 de abril, se ha detectado problemas en las instalaciones de los módulos destinados para las pescaderías, ya que han dejado de trabajar desde el lunes recién pasado por problemas asociados a la evacuación del agua de sus negocios.
Estas escurrían hasta las cocinerías, a través de una rejilla mal ubicada, generando malos olores y causando dificultades en el funcionamiento por lo que debieron cerrar los módulos y dejar de vender de productos del mar, mientras se ejecutan los trabajos que permitan remediar esta situación, por parte de la municipalidad de Chillán.
A ese inconveniente, Delia Fuentealba, dueña de cocinería, sumó que han solicitado un techo adicional para proteger a los clientes del clima y ofrecer condiciones más cómodas para su permanencia, ya que momentáneamente han puesto mallas y una pérgola.
“El agua pasaba por debajo de nuestros negocios y con mal olor del pescado. Estuvieron así como tres días, pero vino Salud y cerraron altiro, por lo tanto, están arreglando. Lo que pasa es que hicieron la reja delante de nuestros locales, lo que ocurrió es que tenían que hacerlo atrás de los nuestros, cosa que corriera el agua y cayera a la rejilla (…) También pedimos extender un techo que no sea malla, que sea un techo adecuado para el invierno como una carpa, para poder trabajar. En el verano, el sol llega directo, la gente no se va a sentar en la mesa. Imagínese en el invierno, con la lluvia es peor. Nosotros todas las cocinerías tenemos la misma problemática”, comentó.
El flujo de público ha bajado en torno al 20% en al actual ubicación, sin embargo, hay optimismo respecto a la recuperación, ya que dijo que cuentan con clientela habitual que se ha mantenido fiel a su servicio.
“El flujo, gracias a Dios, muchos clientes nos han seguido. Tenemos mucha clientela y han venido, nos buscan no como estábamos allá, pero igual hemos tenido público. Yo llevo 16 años y vendo la comida típica, cazuela, caldillo, pollo arvejado, pescado frito, etc. En un día bueno puedo tener 60 clientes, ahora aquí han llegado hasta 40”, dijo.
Desde las pescaderías señalaron que se sienten perjudicados por el cese esporádico de sus funciones, ya que la mayoría depende íntegramente de esos ingresos para subsistir. Desde el negocio de “Mary, Nelson” comentaron que se mantienen expectantes al término de la instalación de la rejilla frente a sus locales para que el agua escurra en ese sitio y no hasta las cocinerías. Lamentaron que producto del cierre han perdido productos que están disponibles para la venta inmediata, pero se manifestaron esperanzados en volver a la normalidad, ya que los arreglos estarían por finalizar.
“El último día que trabajamos fue el domingo, por lo tanto, vamos a tener que botar la mercadería, es una pérdida. La cholga no se puede refrigerar. Me quedaron 15 kilos en una máquina. Mi marido fue para allá y estaba toda abierta”, lamentaron desde el negocio.
José Luis Rodríguez, director del Sindicato de Trabajadores Independientes Patio Isabel Riquelme, comentó que los puestos de trabajo fueron asignados a los feriantes mediante un sorteo, para evitar discrepancias entre los pares.
Si bien algunos locatarios fueron más afortunados en quedar instalados en el pasillo central del patio, otros, ubicados en los extremos del recinto, han manifestado reparos por la escasa luz.
“Los puestos se les entregaron a cada locatario a través de un sorteo, al azar, fue lo adecuado, pero para algunos dentro de los mismos comerciantes existen ciertos conflictos. Hay gente que no le gusta estar al lado de una persona”, precisó.
El comerciante admitió que los primeros días hubo algunos problemas con algunas conexiones para conectar algunas balanzas digitales, sin embargo, ya fueron superados.
“Está funcionando perfectamente desde las 4 de la mañana adelante. La gente que ahora reclama por la oscuridad, son quienes venden en las orillas, donde hay focos. Si tú caminas ya se ve demasiado oscuro. No es claro y eso quita clientela. Yo creo que habría que hacer el sistema de tragaluz”, expuso.
Respecto a la ventas, el dirigente reveló que ha experimentado un leve descenso que esperan revertir con el paso de los días hasta que exista una adaptación plena del público al nuevo espacio.
“Ha habido un descenso, sobre todo para esos rincones de allá. En el pasillo principal no, ellos están contentos. Las pescaderías tienen un problema de desagüe. Se les advirtió a la municipalidad hace como dos meses, antes que terminaran, que eso estaba mal hecho y realidad dijeron que estaba bien y con el andar de los días se dio cuenta de que eso estaba malo y tuvieron que hacer lo que nosotros veníamos diciendo”, indicó.
Trabajos adicionales
Desde la Seremi de Salud que visitó el viernes las instalaciones y entregaron algunas indicaciones a la municipalidad de Chillán. Por parte de la entidad, no cursó sumarios sanitarios a locatarios ni tampoco decretaron cierre. El cese de funciones se debió para facilitar los trabajos.
Según la municipalidad, en estos momentos el patio 5 de abril de la Plaza Sargento Aldea está funcionando de acuerdo a lo planificado entregando condiciones de higiene, seguridad y confort para locatarios y usuarios mientras se ejecuta el gran proyecto bicentenario de reconstrucción del patio Isabel Riquelme. Las obras ejecutadas para darles seguridad a los productores, cocinerías y pescaderías cuentan con resolución sanitaria y corresponden a zonas de trabajo muy superiores a las que estuvieron en vigencia en anteriores remodelaciones del sector.
“En la actualidad, se realizan trabajos adicionales solicitados por la Seremi de Salud las que tienen como finalidad asegurar una mejor evacuación de desechos generados por las pescaderías. Los trabajos ejecutados, que debieran estar terminados durante este miércoles, están siendo ejecutados por equipos de la municipalidad de Chillán”, explicó el director del Secpla, Carlos Araya.
Indicaron que están monitoreando el desarrollo de este proyecto en el patio 5 de abril, que viene a otorgar dignidad al trabajo de los locatarios, impidiendo el cese de actividades por tiempos prolongados o el uso de las calles para albergar a los productores. Mientras tanto, se llevan a cabo las faenas para ejecutar la remodelación del Patio Isabel Riquelme, las que tienen un plazo cercano a doce meses.
Hasta el patio 5 de Abril fueron trasladados 28 puestos (ocho cocinerías y 20 pescaderías), además de unos 150 puestos de feriantes de Isabel Riquelme, quienes deberán permanecer hasta que culminen los trabajos de reconstrucción de ese patio, destacando una techumbre en pilares metálicos tubulares y la renovación total de locales.
