El Presidente Gabriel Boric anunció este lunes, desde el Palacio de La Moneda, que la Contraloría General de la República tomó razón del decreto que pone fin al carácter “especial” del penal Punta Peuco, medida que implica que el recinto dejará de estar dedicado exclusivamente a condenados por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura cívico-militar.
Con la modificación, el penal creado en 1995 pasará a operar bajo los mismos criterios generales del sistema penitenciario, lo que permitirá el ingreso de personas condenadas por delitos comunes, siempre que cumplan con los perfiles de seguridad establecidos para sus distintas unidades. De esta manera, la distribución de plazas ya no se definirá por el tipo de delito, sino por condiciones de seguridad aplicables a cualquier recinto del país.
El Mandatario enmarcó la medida en el cumplimiento del compromiso adquirido en su última Cuenta Pública y destacó que la decisión busca avanzar hacia mayores estándares de justicia e igualdad. “Desde hoy en Chile no existen presos de primera y segunda categoría y las plazas van a ser distribuidas según criterios de seguridad y ya no de privilegio”, afirmó Boric.
Agrupaciones de derechos humanos habían criticado por años el estatus del penal, al que consideraban un espacio de trato diferenciado para los condenados por crímenes de lesa humanidad. Boric sostuvo que el cambio representa “un paso más hacia un Chile más democrático y respetuoso de la dignidad humana”, recordando que en su momento el expresidente Sebastián Piñera también puso fin al penal Cordillera, que mantenía condiciones especiales para internos de similar perfil.
