En 10,0% se ubicó la tasa de desempleo de Ñuble en julio-septiembre de 2025, según el INE; lo que representa una disminución de 0,6 puntos respecto a igual periodo del año pasado.
Si bien es la sexta medición consecutiva en que Ñuble tiene una tasa de dos dígitos, se observa una tendencia a la baja en los últimos meses.
Con este resultado, Ñuble fue desplazado del primer lugar nacional por Biobío, que exhibió un 10,1%, posicionándose en segundo lugar. El promedio nacional fue 8,5%, registrando una baja de 0,2 puntos.
En la Provincia de Diguillín, la desocupación llegó a 9,9%, disminuyendo 1,4 puntos en 12 meses.
La caída del desempleo en la región respondió al alza de 3,5% de los ocupados, superior al aumento de la fuerza de trabajo (2,8%).
Con esto, el número de desocupados totalizó 24.173, marcando una caída de 3,2% en 12 meses.
En mujeres, la desocupación se situó en 12,0%, con un alza de 1,9 puntos en 12 meses; mientras que, en hombres, la tasa fue 8,4%, con una baja de 2,5 puntos.
Ocupados
En 12 meses, los ocupados aumentaron 3,5%, incidido por los hombres (3,4%) y por las mujeres (3,8%). En la comparación interanual, los ocupados se incrementaron en 7.400, totalizando 218.235.
Los sectores que más contribuyeron al aumento de los ocupados fueron enseñanza (25,5%), construcción (19,9%), salud (10,9%) alojamiento y servicio de comidas (35,5%), agropecuario (4,1%) y servicio doméstico en el hogar (35,0%).
Por otro lado, comercio (-15,6%) representó el principal descenso, con la destrucción de casi 6 mil puestos. También bajaron en industria manufacturera (-15,4%), transportes y almacenamiento (-17,0%) y administración pública (-6,6%).
Por categoría ocupacional, el alza fue incidida principalmente por asalariado informal (10,1%) y asalariado formal (5,1%).
Asimismo, la tasa de informalidad laboral llegó a 32,5%, anotando una baja de 1,2 puntos en 12 meses. De esta forma, los informales totalizaron 71.010, sin registrar variación respecto a julio-septiembre de 2024.
Lenta recuperación
Rodrigo Riquelme, encargado de la OMIL de Chillán Viejo, reconoció que el mercado laboral muestra escaso dinamismo. “Pensé que bajaríamos de los dos dígitos, que el empleo iba a repuntar por estacionalidad, por la demanda de la agroindustria, pero eso no pasó”.
Comentó que “tuvimos reclutamiento masivo en septiembre y octubre, para la agroindustria, que sigue siendo el fuerte de empleos en la zona”, sin embargo, admitió que eso no se reflejó con mayor fuerza en las cifras de empleo.
Riquelme apuntó a factores climáticos que podrían estar postergando la contratación en el agro, “de hecho, hay empresas que aún no inician la temporada”; pero también recordó otros fenómenos, como la disminución de la superficie de arándanos y la mecanización y automatización de procesos.
“El año pasado nosotros tuvimos ferias laborales, pero este año no hicimos, porque la cantidad de vacantes no daban para hacer varias, y ahí surgió la idea de hacer una en conjunto con otras OMIL y con Sence. “Las empresas están pidiendo menos gente, por ejemplo, una del rubro fruta fresca nos pidió 1.200 personas en 2023, el año pasado bajaron a mil y este año se están moviendo en torno a las 800, porque no tienen la certeza sobre la cantidad de fruta a procesar”, planteó.
Mencionó que otros sectores también están contribuyendo, como el forestal y el de servicios logísticos de almacenamiento y distribución. Precisamente, destacó que hay dos proyectos de bodegas en Chillán Viejo (BSF y Megacentro) que tendrán un impacto en el empleo, y reiteró que contar con personas calificadas para estas necesidades es fundamental.
