Adiós a un gigante del teatro

Señor Director:
Con profunda pena despedimos a Héctor Noguera, pero también con enorme gratitud. Su aporte fue esencial para el teatro chileno desde mediados del siglo XX. Hombre generoso, querido por sus alumnos y colegas, entregó siempre lo mejor de sí, tanto en la actuación como en la dirección, marcando generaciones de artistas.
Tuve el privilegio de conocerlo y entrevistarlo muchas veces. Entre muchos de sus trabajos, recuerdos especialmente su Segismundo, en “La vida es sueño” (Carlfderón de la Barca); su “Hamlet” (Shakespeare); su Alcestes en “El Misántropo” (Moliere), su inolvidable “Rey Lear” (Shakespeare), en la traducción de Nicanor Parra, y “Segados por el sol” (Jean Menaud), acerca de los hermanos Van Gogh, donde brilló junto a otro actor notable, Ramón Núñez. Hace poco lo vi radiante en el estreno de una obra de su hija Emilia, orgulloso de su legado familiar y artístico.
Actor inmenso, magnánimo y maestro de muchos, su pasión, su manera vital de estar en el mundo y su humanidad seguirán inspirando al teatro y los teatristas. Y su recuerdo estará siempre con todos los chilenos.
Juan Antonio Muñoz H.
Decano Facultad de Artes U.Uniacc