“No descansaremos hasta ver una Palestina libre y soberana”

Con una historia que supera el siglo de presencia en la región, la comunidad palestina de Chillán mantiene viva su identidad a través de la cultura, la solidaridad y la organización. Su presidenta, Sandra Asfura, encabeza un trabajo permanente que une actividades culturales, apoyo humanitario y la difusión de la causa palestina en distintos espacios locales.
En entrevista con La Discusión, Asfura abordó la profunda preocupación que ha generado en la colonia palestina el recrudecimiento del conflicto en Gaza, calificando la situación como “dolorosa e injusta” y advirtiendo sobre la indiferencia internacional frente al sufrimiento del pueblo palestino.
También reflexionó sobre el rol del Estado de Chile y la política exterior del gobierno, reconociendo avances, pero insistiendo en la necesidad de medidas más firmes frente a lo que califica como un genocidio prolongado.
Desde Chillán, la dirigente destaca la fuerza de la comunidad, que ha impulsado caravanas, caminatas y actividades culturales en apoyo a las familias palestinas, además de sostener vínculos con Belén y otros territorios a través de gestos de cooperación y ayuda directa.
-¿Cómo ha vivido la comunidad palestina de Chillán este último periodo del conflicto en la franja de Gaza, y de qué manera lo han manifestado como colonia en Chillán?
La comunidad palestina en Chillán ha vivido este último periodo de conflicto en la Franja de Gaza con gran preocupación y solidaridad. Es muy doloroso e injusto, al igual que la Nakba de 1948.
Han pasado ya dos años desde la masacre en Gaza, un episodio que quedará marcado en la memoria colectiva de la humanidad como un verdadero atentado a los derechos humanos, contra un pueblo que solo reclama a la comunidad internacional para vivir en paz, con dignidad y con libertad.
En aquellos días, el mundo fue testigo de imágenes que jamás deberíamos haber visto: hospitales bombardeados, escuelas destruidas, familias enteras sepultadas bajo los escombros. Vimos cómo la vida de miles de niños y niñas se apagaba permanentemente, víctimas inocentes de la violencia indiscriminada y amparada en sembrar ignorancia, avaricia y ambición bajo el pretexto de una ideología de supremacía de unas personas contra todo un pueblo. Vimos madres y padres aferrarse a la esperanza en medio de la devastación, y a un pueblo entero resistiendo a pesar del dolor.
Pero la tragedia no terminó con las bombas: el bloqueo y la ocupación convirtieron a Gaza en un territorio asfixiado, donde la hambruna y la desnutrición son armas de guerra silenciosas. Niños que deberían estar jugando sufren por falta de alimento y de agua potable. Familias enteras sobreviven en condiciones indignas, castigadas por la injusticia y la indiferencia del mundo.
Hoy, al recordar estos hechos, no solo rendimos homenaje a quienes perdieron la vida: también levantamos nuestra voz para decir con claridad y fuerza, nunca más.
Nunca más puede la indiferencia del mundo permitir semejante brutalidad. Nunca más el silencio cómplice de las potencias puede normalizar la muerte, el hambre y el sufrimiento de un pueblo. El pueblo palestino nos da una lección de resistencia y resiliencia, ya que, a pesar de la tragedia, siguen defendiendo su identidad, su tierra y su derecho a existir.
Nosotros, como comunidad palestina de Chillán, no descansaremos hasta ver una Palestina libre y soberana, con su capital Jerusalén.
Ese es nuestro compromiso y nuestra promesa ante la memoria de todas las víctimas. Y es por eso que también debemos ser responsables en tiempos de elecciones. Debemos observar con atención quiénes son los candidatos que realmente apoyan el reconocimiento del Estado de Palestina y la defensa de sus derechos, porque nuestra voz y voto también son herramientas de resistencia y solidaridad.
-¿Cuál es el sentimiento predominante entre los miembros de la colonia respecto al proceso de negociación o acuerdo de paz en Gaza? ¿Hay esperanza, escepticismo?
El sentimiento predominante entre los miembros de la colonia palestina respecto al proceso de negociación o acuerdo de paz en Gaza es de escepticismo y desconfianza. Muchos palestinos ven estos acuerdos como imposiciones externas que no abordan las causas profundas del conflicto, como la ocupación y el desplazamiento.
La falta de unidad palestina y la exclusión de actores clave, como Hamás, en las negociaciones, también generan dudas sobre la viabilidad y sostenibilidad de cualquier acuerdo. Algunos sectores palestinos expresaron su rechazo a los planes de paz que consideran injustos y que perpetúan la ocupación israelí.
La comunidad internacional y los mediadores, como Estados Unidos, presionan para alcanzar un acuerdo, pero la desconfianza hacia las intenciones reales de las partes involucradas persiste.
En resumen, aunque hay un deseo de paz, la esperanza es limitada debido a la complejidad del conflicto y la historia de acuerdos incumplidos.
-¿Qué papel o acción concreta ha tenido el Centro Unión Palestina de Chillán en apoyo a la población palestina en Gaza, y cómo lo han comunicado o movilizado localmente?
El Centro Unión Palestina de Chillán ha sido el eje organizador local: publica convocatorias (caravanas, caminatas y veladas de solidaridad), organiza actividades culturales y documenta acciones de apoyo en sus redes (Instagram y Facebook). También participa en campañas nacionales de la comunidad palestina en Chile y se adhiere a agendas de movilización (marchas, recolección de apoyo moral y, en algunos casos, actividades informativas).
La comunicación se realiza públicamente vía Instagram y Facebook, además de aparecer en notas locales cuando hay actos importantes. Se ha enviado ayuda a muchas familias en Gaza, y la Escuela Palestina de Chillán se encuentra apadrinada por nosotros.
Es importante destacar que la comunidad palestina en Chile es una de las más grandes fuera del mundo árabe y ha mantenido una presencia activa en la sociedad chilena, promoviendo la cultura y la causa palestina. En este contexto, el Centro Unión Palestina de Chillán siempre ha seguido un camino de solidaridad y apoyo al pueblo palestino en Gaza.
-¿Cómo valoran ustedes el rol del Estado chileno y de la política exterior de Chile frente al conflicto palestino–israelí?
En general, el Estado de Chile ha tenido una postura muy clara en relación a Palestina, denunciando en las últimas décadas la ocupación ilegal israelí y velando por el cumplimiento de los tratados internacionales de DD.HH. En este sentido, estimo que la política exterior del gobierno del presidente Boric ha sido coherente con dicha postura.
Aún así, la intensificación del genocidio contra el pueblo palestino de los últimos dos años requeriría hacer un poco más y, especialmente, pasar de las condenas verbales a las sanciones efectivas, como la ruptura de relaciones comerciales y militares integrales, que tanto ayudaron en casos históricos de flagrancia como el del apartheid sudafricano. Entendemos que el presidente Boric ha transitado progresivamente hacia ellos, pero lamentamos que “la medida de lo posible” obligue, en muchas ocasiones, a olvidar que lo que aquí está en juego es el derecho a la autodeterminación y libertad del pueblo palestino. Y el derecho de sus niños y niñas a crecer sin miedo a las bombas y a la barbarie de las fuerzas de ocupación.
-¿Qué ha hecho, en concreto, el gobierno de Gabriel Boric en estos dos años de intensificación del genocidio contra el pueblo palestino?
Recordemos: en octubre de 2023, llamado en consulta del embajador chileno en Tel Aviv. En enero de 2024, Chile se une a México en una consulta a la Corte Penal Internacional para que investigue “posibles crímenes de guerra en los territorios palestinos”.
En marzo de 2024, exclusión de Israel de la Fidae. En septiembre de 2024, Chile se adhiere a la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel por genocidio, en la Corte Internacional de Justicia.
En mayo de 2025, Chile retira a sus agregados militares de Israel (algo que el régimen sionista había hecho un año antes con sus agregados militares en Chile).
En junio de 2025, en cuenta pública, el presidente Boric anuncia dos cosas: pedirá a la ministra de Defensa un plan de diversificación de nuestra industria armamentística, para dejar de comprar armas a “Israel”; y segundo, patrocinar y poner urgencia al proyecto de ley que prohíbe la importación de productos producidos en los territorios ilegalmente ocupados.
En septiembre de 2025, la ministra Delpiano, de Defensa, confirma que Chile ya no está comprando armamento o tecnología militar a “Israel”, aunque sí se están respetando los contratos vigentes hasta su expiración (para “no botar esa plata”). En septiembre de 2025, acogida de 68 refugiados de Gaza.
-En cuanto a la colonia palestina en Chillán, ¿en qué proyectos, actividades culturales o comunitarias está actualmente involucrada y cuáles son sus prioridades para los próximos meses?
La comunidad palestina en Chillán está involucrada en varios proyectos y actividades culturales y comunitarias, así como en la conmemoración de fechas importantes de Palestina, promoviendo la cultura y el apoyo humanitario a familias en Gaza.
Las prioridades para los próximos meses son continuar con el intercambio cultural entre Chillán y Belén, fortaleciendo los lazos entre ambas ciudades; seguir apoyando a las familias en Palestina a través de iniciativas humanitarias; organizar más eventos culturales que promuevan la cultura palestina y la solidaridad con el pueblo de Palestina; y realizar talleres y charlas para educar a la comunidad sobre la historia y la cultura palestina, así como sobre la situación actual en Palestina.
-¿Cómo ha evolucionado la presencia y participación de la comunidad palestina en Chillán en los últimos años, en lo cultural como en lo social?
La comunidad palestina de Chillán conserva una historia centenaria. El Centro Unión Palestina existe desde principios del siglo XX. La comunidad palestina en Chillán ha experimentado una notable evolución en su presencia y participación en los últimos años, tanto en lo cultural como en lo social.
Ha trabajado activamente para promover su cultura y tradiciones en la región. Esto se ha logrado a través de eventos culturales, gastronómicos y artísticos que muestran la riqueza y diversidad de la cultura palestina. El Dabke, que es un baile tradicional palestino, ha sido una parte importante de la expresión cultural de la comunidad. Además, la música palestina ha sido una forma de mantener viva la conexión con sus raíces, y la comida ha sido una manera de compartir la cultura y la tradición con la comunidad local.
Uno de los desafíos que enfrenta la comunidad palestina en Chillán es mantener viva su identidad cultural y transmitirla a las nuevas generaciones. Se ha trabajado para promover la comprensión y el respeto hacia la cultura palestina en la región, buscando fortalecer los lazos entre sus miembros y con la comunidad local, promoviendo la unidad y la solidaridad.