Apertura de nuevas tiendas no mejora las expectativas de recuperación del centro de Chillán

Si bien persiste el deterioro urbano y comercial del centro de Chillán, con una importante vacancia de locales, actores locales reconocieron como un hecho positivo la apertura de dos tiendas (Miniso y Dutties) en septiembre pasado, así como también destacan el desarrollo de proyectos, como el strip center que se levanta en calle 18 de septiembre.
Sin embargo, advierten que ello no modifica sustancialmente las expectativas en torno a una eventual recuperación, dado que se mantiene un escenario económico complejo, con escaso dinamismo en las ventas, altos valores de los arriendos y tasas de interés que se mantienen elevadas, lo que desincentiva el crédito.
En otras palabras, aún se ve difícil que cambie pronto el panorama actual, marcado por un gran número de locales cerrados en calles estratégicas, como El Roble, 5 de abril, Constitución y Arauco.
En el análisis se repite la preocupación por la percepción de inseguridad, las incivilidades y el comercio ilegal, lo que ha afectado los flujos de personas en el centro, particularmente después de las 17.00-18.00 horas, como parte de un proceso que comenzó a observarse en el estallido social y luego se profundizó durante la pandemia, en que los locales decidieron cerrar más temprano.
Dos nuevas tiendas
Un alto interés despertó la apertura de la tienda Miniso, en la esquina de El Roble con Arauco, en el inmueble que ocupó hasta 2024 el banco Itaú.
Se trata de una cadena minorista de origen chino que vende productos de estilo de vida, hogar, belleza y electrónica a precios accesibles, reconocida por su estética japonesa (kawaii), está presente en los principales centros comerciales del país y actualmente está en un plan de expansión que también incluye la apertura de locales en otras ciudades, como Los Ángeles.
También en El Roble, entre Arauco y 5 de Abril, abrió la tienda Dutties, en el inmueble que ocupó Abcdin, lo que, al igual que Miniso, generó numerosos comentarios en redes sociales y una alta afluencia de público en los primeros días.
Dutties, filial del holding que controla la cadena Fashion’s Park, de origen taiwanés, es una nueva cadena de ropa económica, que surgió tras la desaparición de Corona, y que se apoya fuertemente en estrategias digitales y la participación de influencers bajo el eslogan: “¿Y si vestirse bien no costara tanto?”. Precisamente, los primeros locales los abrió en Chillán y Santiago centro.
En los últimos meses también reabrió la sucursal del Banco Santander en el Paseo Arauco, cuya remodelación incorporó un work café; al tiempo que cerró la sucursal de Arauco esquina Constitución. Asimismo, en El Roble abrió la tienda Miss Belleza, en reemplazo de un local de artículos de aseo.
Además, en calle 18 de septiembre se construye un strip center de 25 locales distribuidos en dos niveles. Strip 18 es una inversión de un empresario local, en el recinto previamente funcionó un estacionamiento.
Por otro lado, en el paseo Arauco cerró la tienda de productos chinos Ilahui, sin embargo, en el mismo lugar se prevé la apertura de un restaurante del tipo “tenedor libre”, que podría ser síntoma de una nueva tendencia gastronómica en la ciudad.
Escenario económico
Para el corredor de propiedades Rolando Sanhueza Larrañaga, aún no se observan señales fuertes que permitan anticipar un cambio de tendencia en el proceso de deterioro del centro, donde planteó que uno de los elementos clave es el escenario económico.
“Yo no veo que mejore mucho, sigue habiendo locales vacíos. Veo que las tiendas están trayendo artículos y ropa más barata para poder competir más, porque también han aparecido locales de ropa usada o reciclada”, aseveró, apuntando a un nicho que representa una oportunidad más atractiva a partir de la aplicación del IVA a las importaciones minoristas a través de plataformas digitales.
Sostuvo que el valor de los arriendos en el centro de Chillán sigue siendo muy alto, aunque reconoció que en los últimos meses algunos valores han bajado un poco. Explicó que, con los reavalúos de las propiedades por parte del Servicio de Impuestos Internos, las contribuciones subieron mucho y, en consecuencia, para los propietarios rentistas se hace más difícil bajar los arriendos y para los propietarios comerciantes se hace más difícil mantener los negocios a flote. Puso como ejemplo el caso de Nicolás Artigues, que decidió emprender con el strip center porque la explotación del estacionamiento era menos rentable dada el alza de las contribuciones.
“Estamos muy lejos de lo que era; de todas maneras, el centro va a seguir siendo el centro, porque tenemos un centro relativamente chico en comparación con otras ciudades, lo que ayuda a que más tiendas lleguen. Usted ve también lo que está pasando con el mall Vivo en avenida Vicente Méndez y el desarrollo comercial del sector nororiente, donde se están construyendo tres strip center, pero siempre el centro va a estar en el ADN del chillanejo”.
“Tenemos el problema de las altas tasas de interés, lo que encarece los créditos”, afirmó Sanhueza, entonces, es caro pedir un crédito para invertir, lo que también está frenando la toma de decisiones a la espera de un mejor escenario, “porque hoy tenemos una economía que no despega, el sector de la construcción no se ha recuperado, y entonces, tenemos un alto desempleo y menos ingresos en los hogares, lo que frena el consumo”, analizó.
Consultado sobre perspectivas de mejora, planteó que “dependerá mucho del comportamiento de la economía, hoy no se están comprando propiedades en el centro, porque las propiedades salen muy caras, particularmente por las tasas de interés”.
A pesar de ello, destacó que “la gente está apostando a que se arregle y han llegado más personas, por ejemplo, hay más instituciones, y esos funcionarios tienen necesidades, consumen y eso hace crecer el centro”, acotó Sanhueza, quien indicó que también hay un factor estacional.
En ese sentido, el deterioro urbano del centro, según el corredor de propiedades, también es un factor relevante, donde apuntó a los problemas de seguridad.
Sentenció que “yo también espero que se arregle Chillán, el problema es que se cierra muy temprano, entonces, para los locatarios se hace más difícil pagar los arriendos si abren a las 10 y cierran a las 17; piense que después de las 17 horas ya no anda nadie, están todos cerrando. Antes no era así y tampoco se ve que eso vaya a cambiar en el corto plazo”.
Llamado a la acción
Desde la Cámara de Comercio de Chillán, en tanto, reconocieron como hechos positivos las aperturas de tiendas e hicieron un llamado a seguir trabajando por la recuperación del centro.
Christian Fernández, director de la Cámara, expresó que “observamos con optimismo y un profundo sentido de responsabilidad la encrucijada en la que se encuentra el corazón de nuestra ciudad. El centro está vivo; late con el interés renovado de marcas nacionales que ven en nuestra comuna una plaza atractiva para su expansión. Este es un indicador invaluable de confianza y potencial que no podemos desaprovechar”.
Agregó que, “al mismo tiempo, reconocemos y valoramos las acciones que la Municipalidad y nuestras policías están llevando a cabo. La mayor presencia, fiscalización y los esfuerzos por restablecer el orden son pasos firmes en la dirección correcta. Sin embargo, el desafío que enfrentamos es complejo y requiere de una visión integral y la colaboración de todos los actores sociales”.
“Uno de los nudos críticos es, sin duda, el comercio ambulante -manifestó Fernández-. La solución no puede ser simplemente la erradicación, sino una transformación inteligente. Proponemos abordar este fenómeno desde una doble perspectiva: orden para el público y dignidad para el comerciante”, mediante la formalización y la generación de espacios dignos.
Aseveró que, “el comercio local, el que da identidad a nuestras calles y genera empleo para nuestras familias, es el que ha soportado con mayor rigor los embates de la inseguridad, el desorden y la competencia desleal. A ellos debemos nuestro mayor apoyo, con medidas concretas y urgentes”, donde destacó propuestas como la generación de alianzas público-privadas en materia de seguridad, mayor fiscalización y control del comercio ilegal, mejor iluminación y recuperación de fachadas.
“Proponemos un programa municipal de incentivos para arrendatarios y propietarios que apuesten por instalar nuevos negocios locales, reduciendo así los ‘puntos ciegos’ que generan inseguridad”, propuso el dirigente gremial.
Fernández también abordó el fenómeno de los horarios y apuntó al transporte público. “Es preocupante que el potencial de venta de nuestros comerciantes se vea truncado por un servicio de locomoción colectiva deficiente en las tardes. Debemos impulsar una mesa de trabajo formal con las autoridades de transporte, la Municipalidad y representantes del comercio para extender los horarios de funcionamiento”, dijo.
Piden más seguridad
Tomás González, presidente de la Sociedad de Empleados del Comercio, reafirmó que “el comercio en el centro está deprimido, de hecho, el local donde funcionó el banco Itaú estuvo cerrado ocho meses y en el inmueble donde estuvo Cortefiel hoy funciona un local de ropa americana. Por otro lado, todos los locales cierran antes de las 19.00 horas, en circunstancias que antes se mantenían abiertos hasta más tarde”.
Señaló que la inseguridad también es un factor del deterioro del centro. “Debido a la delincuencia, mucha gente ya no viene al centro y prefiere ir directamente al sector oriente, porque vemos que el comercio también se expandió a otros sectores de la ciudad”.
Según el dirigente, “con las bajas ventas se hace muy difícil pagar los altos arriendos en el centro de Chillán, y si a eso sumamos la delincuencia y las incivilidades, como el consumo de drogas en la vía pública”
González también apuntó al escenario económico como un factor clave. “La economía está deprimida, hay alto desempleo, entonces, hay menos dinero circulando y la gente consume menos”, resumió.
Consultado sobre sus expectativas, aseveró que “si no se toman medidas fuertes en materia de seguridad, es muy difícil que el centro recupere el dinamismo que tuvo años atrás, tiene que haber señales claras para que no se profundice el deterioro que sufre el centro”.