Delitos de riña y las denuncias por violencia escolar muestran baja tras casi 5 años al alza

Un promedio cercano a las 400 denuncias diarias por riñas fue lo que llegó a registrar la región de Ñuble, en el año 2023, ratificando que tras el periodo de crispación social que dejaron los violentos incidentes del 18-O de 2019 y las restricciones sanitarias a causa de la pandemia del 2020, golpearon con vehemencia a la salud mental a nuestra región como al resto del país.
Carabineros, ese 2023 recibió un total de 3.914 denuncias; llegando a 2.954 al mes de octubre de ese año.
El 2024 no fue mejor. Para octubre, las denuncias subieron a 3.049, mientras que en paralelo, las denuncias por violencia en contexto escolar se multiplicaban y se completaban con detenidos por lesiones con arma blanca, amenazas de muerte y porte de arma de fuego.
Sin embargo, tras una serie de intervenciones de mediación, campañas de concientización y la destinación de recursos para planes que apuntaban a mejorar la convivencia en barrios y establecimientos educacionales de la región, este mes de octubre de 2025, las estadísticas de Carabineros muestran que en Ñuble, como en el resto de Chile, la tendencia ya comienza a revertirse.
Aunque bajar de 3.049 casos entre enero y octubre de 2024, a 2.992 este año, parece poco; si se entiende que en Chile también la cifra se contrajo un 1,5%, ya se puede hablar de un fenómeno generalizado. Positivo, claro.
Para el delegado presidencial de Ñuble, Rodrigo García, la cifra es relevante, ya que si bien el delito de riña no suele tener una mayor visibilidad en los medios, no se puede perder de vista que los dos últimos homicidios registrado en Ñuble (San Carlos y Chillán Viejo), fueron en este contexto.
“Los buenos resultados son el producto del trabajo conjunto con las policías y la Seremi de Seguridad con quienes hemos identificado los principales focos donde se realizan delitos de distinto tipo en la región”, explica Esto es el reflejo de un trabajo mancomunado entre los distintos actores, la comunidad y autoridades, sabemos que es algo permanente y no vamos a bajar los brazos en el combate con la delincuencia”, apunta.
Si bien en la capital regional las cifras se mantuvieron, considerando que cada año la población aumenta, ese positivo “estancamiento” se explica por la mayor presencia de patrullaje municipal y policial, además de la cada vez más amplia red de televigilancia.
Convivencia escolar
En el contexto escolar, ya desde la seremía de Educación mostraban una baja de un 3,7% de denuncias por convivencia escolar este primer semestre.
Para esto, priorizaron “la implementación de los programas A Convivir se Aprende y Habilidades para la Vida, la actualización de la Política Nacional de Convivencia Educativa y el proyecto de ley de Convivencia Educativa, Buen Trato y Bienestar que hoy se tramita en el Congreso Nacional”, explica el seremi del ramo en Ñuble, Rodrigo Mejías.
La Seremía, además, ha impulsado una estrategia interinstitucional para resguardar la seguridad en contextos educativos como, por ejemplo, la puesta en marcha del Plan de Comunidades Educativas Protegidas que contempla un abordaje integral a través de mesas de trabajo con autoridades locales y jornadas de actualización de los Planes Integrales de Seguridad Escolar.