Vecinos de la población Santa Elvira solicitaron obras de revestimiento en el canal de la Luz, debido al deterioro que ha presentado en el último tiempo, advirtiendo que la situación pone en riesgo la estabilidad de las viviendas del sector.
Los principales afectados, un grupo de 10 familias, que habitan en calle Sotomayor, entre Freire y Bueras, han detectado desprendimientos de material, lo que a juicio de los habitantes podría afectar a futuro las propiedades.
Uno de ellos, Adolfo Candía, indicó que los problemas se arrastran desde el pasado. El año 2024, comentó, que la caída de un bloque de tierra y material pétreo afectó el alcantarillado, generando una filtración de aguas servidas hacia el curso de agua, sin embargo, la situación logró ser superada por Essbio, que efectuó las reparaciones necesarias, considerando que dichas aguas son utilizadas para la agricultura. Sin embargo, el vecino reconoció, que los problemas de desprendimiento en el canal continúan afectando a los residentes.
“Yo fui a Essbio y ellos me repararon la parte que le corresponde a ellos del alcantarillado. Entonces, se regularizó, no hay problema. En un par de días lo solucionaron. Dos meses después, vuelve a caer otro “planchón” y esta vez era más grande y botó uno de los pilares del puente. Entonces, ese puente que yo tengo actualmente está con un riesgo de que se caiga en cualquier momento”, comentó.
El vecino dijo que la situación afecta a todas las viviendas del tramo, pues los muros del canal presentan erosión.
“Somos 10 viviendas, entre las dos cuadras, las que estamos afectadas. Porque desde todas las viviendas se están empezando a desprender los murallones del canal y en cualquier momento caen”, denunció.
Candia manifestó que con la apertura de la temporada de riego, el material pétreo y las masas de tierra podrían agudizar la afectación a los inmuebles, por lo que llamó a los responsables a actuar.
“El artículo 91 del Código General de Aguas establece que los canalistas son los responsables de reparación, conservación y limpieza de los cauces. Entonces, vino una persona, vio las rocas que estaban ahí, me dijo que ese es un problema, porque va a estar el agua y al tener como una especie represa, más fuerza toma para seguir carcomiendo. Ha pasado un año, no se ha hecho nada”, explicó.
Los habitantes del sector pidieron que se realice obras de revestimiento, en el tramo indicado, para resguardar el curso de agua.
“Pedimos murallones de cemento para que canalicen de una manera bien adecuada y moderna, porque imagínense, yo saco el modelo del estero de Las Toscas. Ese estero quedó muy bonito, pero de qué sirve. De nada, porque es para la gente de la calle. Es un paseo peligroso, ahí nadie pasa. Entonces, si invirtieron plata en eso, ¿por qué aquí, este es un barrio patrimonial, no han invertido por años? Somos las únicas dos cuadras que no tenemos vereda, más conlleva el problema del canal, que tenemos que estar lidiando con ratones”, manifestó.
La situación del sector fue abordada en la sesión de concejo municipal por Brígida Hormazábal, quien llamó a priorizar una solución.
“Lo ideal sería poner muros de piedra para que no vaya ocurriendo esto, va ir avanzando esto como ocurrió la avenida Los Puelches con la población Ramón Vinay, que felizmente, después de muchos años, logramos que se pusieran piedras y se solucionó el problema. Ojalá pueda ocurrir aquí”, expresó la concejala.
La Discusión intentó establecer contacto con la Asociación de Canalistas del río Cato, sin embargo, al cierre de esta edición no fue posible.
