Señor Director:
No hay nada más complejo que salir de la zona de confort. Nada más difícil que relacionarte con gente que no te conoce, te juzga y cuestiona. Nada más doloroso que darse cuenta de que en Chile el lugar donde creces determina tus oportunidades a futuro. No hay nada más difícil que intentar cambiar la trayectoria de vida de más de 100 estudiantes. Nada más frustrante que trabajar sin las condiciones mínimas para poder entregar educación de calidad.
Los desafíos sociales que hoy enfrentamos se reflejan en las salas de clases, especialmente en las más vulnerables. Somos testigos de lo dura que es la realidad de nuestro país en cuanto a acceso a seguridad, salud, ciudad, condiciones familiares, etc. Esto tiene que cambiar o estamos hipotecando el futuro de Chile.
Por eso, el mundo necesita liderazgos con nuevas habilidades. Personas con valores profundos, convicción firme y compromiso. Profesionales con pensamiento crítico, capaces de relacionarse con personas diferentes a ellos y son resilientes. Los cambios los logran quienes se atreven.
Un trabajo difícil es el mejor pagado. Es una oportunidad de crecer, desafiarte y generar un impacto. Si se sacan cuentas, solo se gana, pero hay que dejar de pensar en el corto plazo. Solo si tienes una visión potente, más grande que tú mismo, sacarás lo mejor de ti.
No es el camino fácil, ni tampoco es el camino corto, porque en la vida no hay atajos. Es por lejos el trabajo más difícil y por lo mismo es también el mejor pagado. Una experiencia que te marcará de por vida. Hoy el país necesita los mejores talentos y si tú quieres que Chile cambie, lo sensato es transformar primero una sala de clases.
Tomás Recart Balze
Director Ejecutivo de Enseña Chile
