Positiva temporada invernal

Las estadísticas confirmaron la positiva temporada invernal 2025 para el turismo regional. De hecho, hace unos días, el presidente de la Cámara de Turismo del Valle Las Trancas, José Saavedra, la calificaba como la mejor de la postpandemia.
Según la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico, del INE, las pernoctaciones durante agosto en los establecimientos de Ñuble alcanzaron las 53.320, lo que representa un alza de 13,1% respecto a igual mes de 2024. Se trata de la cifra más alta para agosto desde la pandemia, y una de las más elevadas desde que existen registros.
Con esto, el total de pernoctaciones entre junio y agosto alcanzó las 170.515, lo que significa un aumento de 5,2% respecto a igual periodo del año pasado.
Por otro lado, los reportes de las tasas de ocupación de habitaciones, de la Subsecretaría de Turismo, posicionaron al destino Valle Las Trancas-Termas de Chillán en el primer lugar nacional en tres mediciones consecutivas: el feriado del 21 de junio, con 80,0%; las vacaciones de invierno, en julio, con 78,5%; y el feriado del 15 de agosto, con 84,4%.
Tanto empresarios como el Sernatur coinciden en que fue una positiva temporada invernal, que confirma una tendencia de recuperación sostenida de la actividad. En materia de empleo también se observa un efecto en la región, pues el número de ocupados en el sector “Actividades de alojamiento y servicio de comidas” creció 24,0% en el trimestre junio-agosto de 2025.
Este dinamismo responde a varios factores, donde destaca el alza a nivel nacional en el número de turistas extranjeros, principalmente brasileños, así como también un contexto económico más favorable para los turistas nacionales. Además, en el caso de Valle Las Trancas-Termas de Chillán, destacan las condiciones de nieve apropiadas, un aumento sostenido de la oferta turística -hospedaje, gastronomía y entretención- y también el trabajo de promoción y posicionamiento del destino que el sector privado ha desarrollado por décadas. En esto último, se deben destacar, además, los esfuerzos del sector público en los últimos años, como el programa FNDR “Transferencia para el desarrollo de competencias, difusión y promoción turística nacional e internacional”, financiado por el Gobierno Regional y ejecutado por Sernatur, el que ha sido valorado por los empresarios.
Y si el invierno es la temporada alta para el destino más importante de la región, sigue vigente el desafío de generar flujos el resto del año, de la mano de la diversificación de la oferta, por ejemplo, a través del turismo aventura y de naturaleza, pero, además, fortaleciendo la vinculación con los demás atractivos de la región.
Por otro lado, los gremios locales del turismo coinciden en que la región debe superar las brechas de conectividad, de manera de ofrecer una experiencia de superior calidad al visitante y seguir apostando por crecer. El mejoramiento de la ruta a las Termas, que colapsa algunos fines de semana; la construcción de la red de agua potable y alcantarillado para Las Trancas, cuyo abastecimiento depende de las vertientes del sector; la habilitación del aeródromo de Chillán para operar vuelos comerciales regulares; la materialización de la Circunvalación Chillán, que brindará un baipás por el oriente de la ciudad que conectará las rutas hacia las comunas cordilleranas; y la concreción del paso internacional Minas-Ñuble; son algunas de las anheladas obras que fortalecerán la vocación turística del destino de montaña.